El presidente Alberto Fernández fue declarado Huésped Distinguido de la Ciudad de México, donde participa de las celebraciones por el bicentenario del país.
El encuentro se realizó en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en el casco histórico ubicado en el centro de la capital.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recibió al mandatario y presidió una ceremonia donde lo declaró Huésped Distinguido, entregándole un pergamino y una medalla.
Fernández dijo que “México no es para un argentino un país más, y menos la ciudad”, y recordó que “muchos amigos que han pasado tiempos difíciles estuvieron aquí”, en alusión a los exiliados durante la última dictadura.
Emocionado, recordó que “hace más de 30 años un amigo, (el exProcurador) Esteban Righi, se fue expulsado del país y acá lo abrazó la Ciudad de México”.
“La Procuraduría le dio trabajo y fue un excelente profesional del derecho penal argentino y latinoamericano, y acá me emociono un poco más” al mencionarlo, dijo.
Fernández remarcó que la última dictadura militar en la Argentina “exilió a muchos argentinos” y ejemplificó que “Ricardo Forster, asesor mío, estuvo acá; y también Cecilia Todesca, con sus padres exiliados y ella haciendo toda la primaria aquí”.
Además destacó que si el expresidente de Bolivia, Evo Morales, “está vivo, es por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que mandó un avión y lo sacó” tras el golpe en el país del altiplano.
Y finalizó: “México ha sido capaz de abrir la puerta a los maltratados en otras partes del mundo”.
Por su parte Sheinbaum expresó que “es un honor distinguir, como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a Alberto Fernández como Huésped Distinguido “.
La funcionaria rememoró que esta misma condecoración “también la recibió Evo Morales en la breve estadía en México tras el golpe de Estado en Bolivia”, y señaló su congratulación “por su regreso al país tras la vuelta de la democracia”.
Sheinbaum señaló que “dar esta distinción significa la ciudad es casa abierta, que reconoce la libertad, en democracia”.
“Enarbolamos el sueño de la patria grande”, concluyó la Jefa de Gobierno.
La ceremonia se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad debido a la pandemia del Covid-19, con muy pocos invitados y con la prensa acreditada ubicada en un salón adjunto.
El mandatario estuvo acompañado por Forster y Todesca, por el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá; el embajador argentino en México, Carlos Tomada; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.
Fuente: Télam