El precio internacional del petróleo sube con fuerza este martes tras el acuerdo alcanzado ayer por los líderes de la Unión Europea (UE) mediante el cual el bloque prohibirá parcialmente las importaciones de crudo provenientes desde Rusia y por la decisión de los países miembros de la OPEP+ de no incrementar la producción de crudo.
El barril West Texas Intermediate (WTI) avanza 2,61%; mientras que el Brent sube 1,66%, ubicándose ambos en un valor de 118,07 dólares y 123,69 dólares, respectivamente, de acuerdo con la agencia Bloomberg.
Hace tan sólo siete días, los precios de ambos barriles no superaba los 115 dólares, mientras que a principios de mayo, el Brent cotizaba 105,20 dólares y el WTI 107,70 dólares.
De esta manera se profundiza la presión inflacionaria que afecta principalmente a los precios de los alimentos y de la energía en todo el mundo desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Presión que se siente con especial fuerza en la Argentina donde la inercia inflacionaria se mantiene desde hace años.
Uno de los factores que impulsaba al costo del petróleo en la jornada de hoy fue el acuerdo alcanzado ayer por los líderes de la UE que hará más ajustado un mercado que ya se encuentra presionado por el rebote en el consumo –tras la finalización de las restricciones de la pandemia de coronavirus- y los suministros limitados.
Los jefes de Gobierno del bloque acordaron, como parte del sexto paquete de sanciones de la UE, prohibir la compra de petróleo y productos petrolíferos por vía marítima a Rusia –que representan dos tercios de las importaciones rusas al área-, manteniendo una exención temporal para el crudo proveniente por oleoductos, tras la presión de países del este como Hungría y Republica Checa, más dependientes del crudo ruso y que generaron un “impasse” en el acuerdo en las últimas semanas.
El embargo de las importaciones por mar se aplicaría “antes de que acabe el año”, dejando para una segunda fase sin fecha al crudo proveniente del oleoducto de Druzhba.
“Ayer se demostró que la UE es capaz de mantener la unidad frente a la agresión rusa”, dijo hoy a la prensa el primer ministro checo, Petr Fiala, en el segundo día de la cumbre de líderes en Bruselas.
Además del inicio del verano boreal –en el cual se incrementa la demanda- y el relajamiento de las restricciones a la movilidad en China, el precio del petróleo se mostraba fortalecido por la negativa de la Organización de Países Productores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) a incrementar su ritmo de producción.
La alianza de 23 naciones, liderara por Arabia Saudita, acordó el año pasado incrementar gradualmente su producción –tras la reducción establecida en la pandemia para evitar un mayor desplome del precio- en 400 mil barriles diarios por mes, un nivel considerado insuficiente por países occidentales como Estados Unidos cuyo presidente, Joe Biden, pidió reiteradamente a la OPEP aumentar la producción y analiza, en ese marco, una visita a Arabia Saudita.
A raíz de los problemas en la producción en países como Angola y Nigeria, la OPEP incluso ha tenido dificultades en alcanzar dicha meta mensual.
Según subrayaron en declaraciones recientes, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan y su contraparte de Energía, Abdulaziz bin Salmán, la OPEP hizo “todo lo posible” para estabilizar los precios, los cuales no suben por la escasez sino por la falta de capacidad de refinación en las naciones consumidoras.
Como resultado de esta postura, se espera que el cártel petrolero vuelva a anunciar, en su próxima reunión mensual de este jueves, un aumento modesto que no superará los 430 mil barriles diarios para julio.
Fuente: Minuto Uno