Urgido por presiones del mercado, el equipo económico anunció una especie de desdoblamiento del tipo de cambio para el turismo con la idea de poder capturar algunos dólares en efectivo que traen los visitantes extranjeros y que cambian en el circuito informal, donde el precio que se paga es el doble del oficial.
La operatoria consiste en que el banco o la casa de cambio reciba los dólares del turista y que luego los ingrese al sistema mediante la compra de títulos en el mercado. Es decir, la operación inversa a la que hacen habitualmente las empresas para obtener divisas mediante lo que se llama Contado con Liquidación o Dólar MEP, es decir, comprar títulos con pesos y venderlos en dólares.
De tener algún éxito, la medida serviría para sumar oferta a ambos mercados para que bajen las cotizaciones. Cada vez más las empresas impedidas de acceder al dólar oficial para importar acceden a divisas mediante el CCL, lo que implica que ese mercado se va convirtiendo en una referencia para los costos y el traslado a los precios. Hay un interés del gobierno de que bajen los financieros para reducir las expectativas devaluatorias e inflacionarias.
El monto máximo permitido por este mecanismo será de hasta u$s5.000. El tipo de cambio será el que surja de las operaciones en el mercado financiero.
Según precisó el Banco Central, las entidades deberán identificar al turista mediante documento y verificar que no se encuentre comprendido en las listas de las Naciones Unidas en materia de lucha contra el terrorismo, y que no resida en países o territorios marcados por el Grupo de Acción Financiera Internacional. Además, deberán requerir una declaración jurada en la que conste su condición de turista y que, en los últimos 30 días corridos y en el conjunto de las entidades no ha realizado operaciones que superen el equivalente a u$s5.000.
El BCRA señaló en un comunicado que para agilizar la atención al cliente la entidad podrá liquidar la operación en base a los “precios de referencia disponibles en ese momento” y luego “deberá concretar las operaciones con títulos valores hasta dos días hábiles de ser encomendada por el turista. Además por cada operación se deberá realizar un boleto. El comunicado no aclara si la entidad tendrá que ir al mercado de Contado con Liquidación (CCL) o al del “dólar Bolsa”, aunque según indicaron fuentes de la entidad será este segundo mercado el de referencia.
La medida implica un reconocimiento de parte del gobierno de que existe un tipo de cambio legal determinado por un mercado de oferta y demanda libres más alto que el oficial. Pero el esquema que se lanzó no es una operatoria de cambio tradicional en la que una entidad compra y vende divisas, sino uno de tipo financiero.
La especulación de algunos analistas del mercado es que se trate de un esquema que se pudiera ir ampliando a otros sectores económicos exportadores para que apuren el ingreso de divisas.
Santiago Manoukian, de Ecolatina, planteó en declaraciones a Ámbito que la medida tiene “gusto a poco” en función de los problemas de coyuntura que atraviesa la economía. Durante la jornada el dólar “blue” pegó un salto hasta los $338 y se estacionó en $337. Cuando asumió el cargo la ministra de Economía, Silvina Batakis, estaba a $245. La funcionaria terminó de definir la medida en una reunión matutina con su equipo, en la que estuvieron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco de la Nación Argentina, Eduardo Hecker; el titular de la Comisión Nacional de Valores, Sebastián Negri; y la jefa de gabinete del Ministerio de Desarrollo Productivo, Camila Cabral.
Manoukian planteó que el gobierno “quiere evitar el salto” del tipo de cambio pero consideró que los plazos a la ministra se le acortan. Hasta que las medidas fiscales que anunció puedan tener algún resultado van a pasar un par de meses. Por ello, planteó que el equipo de Economía debería tener un “fuerte respaldo político”. Paula Gándara, economista de Adcap, opinó, por su lado, que “el Gobierno va a atrasar lo más posible el salto cambiario”. La economista estimó que la devaluación del tipo de cambio es del orden de 5% mensual contra una inflación del 7%, por lo que plantea que la entidad que conduce Pesce va a tratar de apurar lo que se denomina “crawling peg” (el deslizamiento administrado del oficial).
De acuerdo con datos del Central, entre enero y mayo se fueron u$s2.626 millones en concepto de turismo emisivo, consumo con tarjetas de crédito y transporte. Por el contrario, por los mismos conceptos, los turistas extranjeros apenas ingresaron u$s163 millones. Eso se debe a que los visitantes de los países vecinos vienen con dólares en efectivo y los cambian en el mercado informal, para luego contratar hoteles y viajes en el país, algo que les resulta extremadamente más barato.
Fuente: Ambito