La actividad industrial volvió a caer en agosto, en la medición desestacionalizada contra julio, según anticipó un informe oficial del Ministerio de Economía. Si bien el dato interanual es positivo, podría consolidar dos meses consecutivos a la baja en el índice desestacionalizado, algo que no ocurría hace un año. La preocupación en el Gobierno y la industria es compartida: este jueves habrá un almuerzo entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), con pedidos cruzados por precios, empleo e importaciones.
El dato de actividad industrial de agosto, que todavía no publicó el Indec, surge del informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende de Economía, en base al consumo de energía registrado en Cammesa. Allí se observa que la industria creció 4,8% interanual en agosto y 11,1% respecto al mismo mes de 2019. “Se espera que la actividad continúe creciendo tanto de manera interanual como en la medición frente a 2019”, anticipó el informe.
Sin embargo, las luces amarillas surgen del dato desestacionalizado. El CEP XXI indicó que en agosto la actividad industrial cayó 1,6% con respecto a julio. Así, podrían consolidarse dos meses consecutivos a la baja: según el último dato del Indec, en julio la industria cayó 1,2% contra junio, medido en forma desestacionalizada. De todos modos, en el acumulado enero-julio, la industria se encuentra 5,8% por encima de 2021, según el Índice de Producción Manufacturera (IPI) del organismo estadístico.
Almuerzo Massa-UIA
Este jueves, Massa visitará la sede porteña de la UIA para participar de un almuerzo, junto al secretario de Industria, José Ignacio el “Vasco” de Mendiguren. Del lado industrial, la mayor preocupación es por la dificultad en el acceso a los insumos importados por las restricciones al dólar, y el impacto sobre los procesos productivos. En el último informe del Centro de Estudios de la UIA de julio, indicaron que 3 de cada 4 empresas enfrentan dificultades para el abastecimiento de insumos y el 70% para el pago de importaciones, lo que derivó que el 32% frenara parte de sus operaciones.
Del otro lado, Massa y de Mendiguren llevarán un pedido en cuanto a sostener el empleo pese a la menor actividad, y contener la suba de los precios. Hasta junio, la industria acumulaba dos años consecutivos de creación de empleo. En una entrevista con Ámbito publicada la semana pasada, de Mendiguren contó que planteará que recorten los “sobreprecios” de cobertura a raíz de la crisis financiera que se desencadenó en julio: “Los industriales se cubrieron por las dudas, pero luego el dólar bajó, se despejó el horizonte de default y se sumaron más reservas. Quedamos con precios que respondían a una expectativa que no se dio”.
De momento, empresarios industriales consultados por Ámbito mantienen poca expectativa porque se regularice la situación de las importaciones. A muchas que tienen cupo, la aprobación de la “SIMI A”, que es automática, se transformó en “SIMI B”, que requiere encontrar financiación a 180 días, algo que las pymes ven con mucha dificultad. Por su parte, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, estableció un mecanismo para tener el detalle de los casos críticos, y analiza criterios de prioridades para habilitar los dólares.
De corto plazo, hay dos alternativas que analiza Economía para facilitar el acceso a divisas. Por un lado, incluyó en el proyecto de ley en el presupuesto de blanqueo de capitales para importadores. Si bien ilusiona a cámaras pymes como la Cgera, desde una gran empresa comentaron que podría fracasar porque toma el “tipo de cambio oficial”, y no el MEP, como en la construcción, al tiempo que temen “cambios en las reglas de juego”, luego de lo sucedido con el dólar soja.
Otra de las medidas en estudio es qué hacer con los dólares que se van a través del turismo. El “Vasco” de Mendiguren contó que los industriales le “taladran” la cabeza para que los dólares vayan para la producción. Agustín D’Attellis, director del Banco Central, confirmó que se están “discutiendo” estos temas porque “la economía no soporta un nivel de u$s1.000 millones de déficit por cuenta turismo todos los meses”, según dijo en una entrevista radial.
El dato de importaciones de agosto se conocerá este miércoles y podría dar una caída de casi u$s1.000 millones en energía, por menor consumo. En el acumulado enero-julio, mantienen una suba del 44,2% interanual, y del 64,6% respecto a 2019. Cerrarán 2022 en u$s95.772 millones, según el presupuesto que presentó Economía en el Congreso, una suba del 32,4%, lo que llevará a que, aun con exportaciones históricas (de u$s103.523 millones), el saldo comercial se reduzca a la mitad con respecto al año anterior (a u$s7.751 millones).
Fuente: Ambito