España y Chile serán países acompañantes en los diálogos de paz que encararán el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en buscar de que esa guerrilla se desarme y pase a la vida civil, como ocurrió en 2016 con las FARC.
El anuncio del rol de España y Chile lo hizo en Buenos Aires el canciller colombiano, Álvaro Leyva, que participa de la cumbre de ministros de la Comunidad de Estado Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE).
“Tengo al frente al Ministro de Relaciones español. Quiero responderle una pregunta sobre su participación en el proceso de paz colombiano: es usted, y se lo digo oficialmente, un país acompañante. Y Chile moralmente y oficialmente es país acompañante”, remarcó Leyva.
El diplomático aprovechó además su intervención para agradecer el apoyo de Cuba en las conversaciones de paz con el ELN, en particular por su papel de anfitrión, al menos inicial, pese a los problemas políticos que le generó ese rol en los últimos años.
La administración del presidente Gustavo Petro retomó los suspendidos diálogos con el grupo rebelde, cuya fecha de reinicio aún no se fijó, en el marco de su iniciativa que “paz total”, que ayer se convirtió en ley tras la aprobación en el Legislativo, aunque restan detalles en algunos puntos para su promulgación.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, había ofrecido España como sede posible de las conversaciones con el ELN.
La cuestión quedó saldada en una reunión que Leyva tuvo en Buenos Aires con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Se acordó entonces, según la agencia de noticias Europa Press, que cita fuentes oficiales, que España “facilitará las conversaciones” que se desarrollarán en Cuba y acompañará el proceso en todo lo que se le requiera, teniendo en cuenta que “el protagonismo es de los actores principales”.
Antes del anuncio de Leyva, Albares escribió en su cuenta de la red Twitter que había vuelto a trasladar a su par colombiano “la disposición de España para contribuir a alcanzar la paz”.
El proceso de paz entre el Ejecutivo y el ELN había quedado estancado desde 2018, con la llegada de Iván Duque a la Presidencia colombiana, y se rompió del todo con el atentado de la organización insurgente a una escuela de Policía en Bogotá en 2019.
Como parte de los acercamientos, Petro ordenó retirar las órdenes de captura que pesaban cobre la delegación negociadora de la guerrilla en La Habana, entre ellos Pablo Beltrán y Aureliano Carbonell.
Las negociaciones se llevarán a cabo en Cuba y Venezuela será país garante -por un pedido expreso de Petro a su par Nicolás Maduro-, igual que Noruega.
Fuente: Telam