La Ciudad extiende los días de clase en las escuelas que estuvieron tomadas

Después de que una veintena de escuelas públicas porteñas fueran o tomadas por sus alumnos o escenario de pernoctes, el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires decidió que en las instituciones afectadas por las medidas de fuerza se extienda el período de clases regulares de manera obligatoria para todos los estudiantes, en función de los días perdidos en cada una de ellas.

Luego de varias jornadas de tomas, una serie iniciada el 23 de septiembre la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N°2 Mariano Acosta finalizada casi por completo el pasado jueves, el gobierno porteño redobla la apuesta y se mantiene firme en la decisión de respetar los 190 días de clase estipulados en el Consejo Federal de Educación, con el objetivo de recuperar los aprendizajes perdidos por la interrupción de la presencialidad durante la pandemia.

“Nuestra obligación como adultos es enseñarles a los chicos a dialogar y a participar, pero entendiendo siempre que hay otros derechos que deben respetarse y que todas esas diferencias deben poder convivir en una misma sociedad. Vamos a seguir dialogando con los estudiantes como lo hicimos durante todos estos años de gestión. Sin embargo, también vamos a seguir siendo firmes respecto de los límites que supone la convivencia democrática; los espacios de diálogo están abiertos, pero siempre que las escuelas estén abiertas”, expresó Soledad Acuñaministra de Educación porteña.

Por otro lado, los estudiantes que participaron de las tomas de las instituciones educativas podrían ver afectada su condición de alumnos regulares por tener faltas injustificadas y no cumplir con el 85% de asistencia del bimestre.

De acuerdo con el calendario escolar establecido para este año, las clases finalizaban para todas las escuelas de nivel secundario el 2 de diciembre. A partir de esta nueva resolución, en las escuelas porteñas que fueron tomadas, las clases regulares se extenderán según los días que hayan permanecido cerradas. Y luego, los estudiantes tendrán el período de apoyo y acompañamiento para la evaluación y promoción previo a las mesas de examen. El ciclo lectivo finalizará el 23 de diciembre.

Desde 2020, el Ministerio de Educación porteño ha adoptado medidas extraordinarias para recuperar los aprendizajes perdidos a causa de la pandemia de Covid-19. Entre ellas, la extensión del calendario escolar y los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (CATE) que funcionan en escuelas los sábados; fue otras de las medidas que generó controversia entre un sector de los alumnos y docentes.

El martes pasado, la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (Ademys) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) convocaron a un paro docente que culminó con una marcha a la Jefatura de Gobierno, en Parque Patricios, y de la que también participaron alumnos y alumnas. Según afirmaron, los motivos de los reclamos estudiantiles y docentes confluyen.

“Estamos los docentes hoy en un paro porque a la ministra se le ha dado con que no alcanza con lo que hacemos de lunes a viernes, sino que nos quiere mandar a trabajar los sábados. La ministra Acuña que vende en los medios de educación de que cada día cuenta. Sabemos que un día, ni cinco días, cambian nada si no cambian las condiciones”, dijo ese día la representante de Ademys en la puerta de la sede del gobierno porteño de la calle Uspallata.

El conflicto

A lo largo de las primeras dos semanas de octubre, alrededor de 20 establecimientos públicos porteños se fueron sumando a las tomas. A la fecha, solo queda una sola institución que persiste en la medida. Se trata de la Escuela Normal Superior Nº5 General Don Martín Miguel de Güemes, situada en Arcamendia 743, en el barrio porteño de Barracas. Desde el centro de estudiantes anunciaron que la toma se extenderá, en principio, hasta el viernes.

Los estudiantes de los distintos establecimientos esgrimieron como motivos la falta de cantidad y calidad de las viandas escolares, el mal estado edilicio de los colegios; la ejecución de reformas en el sistema escolar de manera inconsulta, principalmente la implementación de las prácticas profesionalizantes, y la persecución política a los centros de estudiantes.

Las instituciones que podrían verse afectadas por la nueva resolución son la escuela Sofía Broquen de Spangerberg, conocida como Lengüitas; la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, en avenida Juan Bautista Alberdi 4139; la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, Crisólogo Larralde 5085; Escuela N°1 Rodolfo Walsh, Argerich 5651; Colegio N°4 Nicolás Avellaneda, El Salvador 5528; el Liceo N°5 Pascual Guaglianone, Carabobo 286; la Escuela de Educación Media Nº1 Federico García Lorca, Chorroarín 305; Colegio N°3 Mariano Moreno, Rivadavia 3577; la Escuela Superior de Educación Artística en Arte Cerámico N°1, Bulnes 45; la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, Villafañe 1432; la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Nro.2 Mariano Acosta, en Urquiza 277; Esc. Técnica N° 06 Fernando Fader, en La Porteña 54; la Escuela de Educación Media Nº 3 Osvaldo Pugliese, en Padilla 1051; la Escuela de Educación Media N°7 María Claudia Falcone, en Malabia 2164; el Colegio N°19 Luis Pasteur, Navarro 4344; la Escuela de Educación Media N°2 Agustín Tosco, Zamudio 4386; el Colegio N°8 Julio Argentino Roca, Carlos E. Zuberbuhler 1850; y la Escuela Normal Superior Nº5 General Don Martín Miguel de Güemes, Arcamendia 743.

La Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini y el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), que si bien no dependen de la Ciudad, sino de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se plegaron con pernoctes en señal de solidaridad con los reclamos de las escuelas porteñas.

Fuente: La Nacion


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