El Ministerio de Educación de la ciudad anunció ayer por la tarde que los estudiantes de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg, conocida como Lengüitas, hoy tendrían la posibilidad de volver a clases, pero en el edificio de la UniCaba, en la avenida Paseo Colón 255. La propuesta está vinculada con la cantidad de chicos y padres que no están de acuerdo con la toma del establecimiento, que ayer, en asamblea, un grupo de alumnos decidió ampliar al menos hasta este jueves.
Según fuentes del área que conduce Soledad Acuña, hoy concurrieron “cerca de 200 alumnos” a la UniCaba. Los estudiantes entraron 7.30 y salieron a las 13. “Están todos bien y contentos de volver a encontrarse”, aseguraron desde el ministerio. Por su parte, una profesora que pidió reserva de su identidad, sostuvo que se presentaron 108 alumnos y “no todos los docentes”.
Cerca de las 10, se presentó una persona que trabaja en el Departamento de Orientación Escolar (DOE) de la escuela, firmó una planilla de asistencia y subió al cuarto piso. Por fuera de eso, el movimiento en el ingreso de la UniCaba era escaso. Las autoridades del colegio, que se encontraban en el edificio, no quisieron hablar con LA NACION.
La propuesta de cursada en este establecimiento está vinculada con la cantidad de alumnos y padres del Lengüitas que no están de acuerdo con la toma, que comenzó el lunes 26 de septiembre y todavía se mantiene, al igual que ocurre con la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, situada en la avenida Juan Bautista Alberdi 4139.
“Ayer por la tarde hubo una reunión con los chicos que ocupan la escuela, que hicieron un cuarto intermedio en la toma para concurrir al encuentro del que participaron funcionarios de Educación, de la Defensoría del Pueblo y de la Asesoría General Tutelar de la Ciudad, quienes escucharon los reclamos de los menores, aunque no plantearon ningún reclamo puntual”, admitieron fuentes ministeriales porteñas.
Los alumnos de los niveles inicial y primaria del Lengüitas ya pudieron regresar a sus estudios normalmente y solo resta la normalización del nivel secundario. Desde el ministerio estimaron que el conflicto puede llegar a destrabarse mañana.
Mientras tanto, en la sede de la UniCaba, minutos antes de las 13 empezaron a aparecer algunos padres en la puerta que aguardaban la salida de los estudiantes.
Eric Herrera estaba esperando a su hija, que asiste a primer año. “Me dijo que eran 25 y que habían juntado a todos los primeros, por lo que si fue así en todos los años deben haber venido unos 150 chicos en total”, declaró.
Según Herrera, el aviso con la convocatoria les llegó por mail anoche alrededor de las 21, por lo que piensa que muchas familias no llegaron a organizarse a tiempo. “Pienso que mañana van a venir más alumnos, porque la mayoría está en desacuerdo con la toma”, consideró.
Sin embargo, la jornada de mañana aún es un misterio para los alumnos del Lengüitas y sus familias.
Gabriel Likstein, padre de una estudiante de tercer año, forma parte de un grupo llamado “Voces no escuchadas”, del que participan familias de todos los niveles del colegio que rechazan la medida de fuerza. De acuerdo con Likstein, hoy de 11 a 14 se iba a discutir la continuación de la toma o no y, según anticipó, votarán a favor de levantar la medida ya que “prefieren perder una votación que levantar sus cosas e irse”.
LA NACION habló con algunos de los adolescentes que salieron de clases. “Fue un día normal, pero no vino casi nadie. Más o menos faltó la mitad del curso”, detalló Abril, alumna de tercer año que pidió no dar su apellido. Contó que tuvieron clases de lengua, inglés, educación física y varias horas libres por la ausencia de algunos profesores. “Me complicó un poco la rutina venir acá, porque mi papá me tuvo que traer cuando normalmente voy sola al colegio”, dijo.
Por otro lado, Máximo Flores, de primer año, indicó que las clases fueron en su mayoría tutorías. “Nos hicieron preguntas sobre cómo nos sentíamos y no hicimos casi nada”, aseguró.
Ayer los gremios docentes Ademys y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), junto a un grupos de alumnos, marcharon desde la Escuela de Lenguas Vivas N°2 Mariano Acosta, en Urquiza 277, hasta la Jefatura de Gobierno porteña, en Parque Patricios. Previo a la movilización, los sindicatos docentes habían realizado un paro de actividades. Para la Ciudad, la adhesión de esa medida de fuerza había sido del 21%. Para los gremios, la convocatoria fue “masiva”.
Fuente: La Nacion
