Una misión del organismo está en el país para recorrer los desarrollos locales y comenzar a trabajar en articulación con el Gobierno y las provincias. El año próximo se espera un fuerte crecimiento en la producción.
En los dos últimos años la acuicultura local no para de crecer. Este sector podría generar divisas, en el corto plazo, por más de u$s2.500 millones y ser un actor clave en la generación de empleo en zonas extra pampeanas además de colaborar en la sustitución de importaciones. En este marco, esta semana la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está llevando adelante una misión en el país con el compromiso de comenzar a trabajar en conjunto para fomentar a este sector que puede ser clave para la economía local.
La comitiva de FAO está encabezada por Alejandro Flores Nava, oficial regional de Pesca y Acuicultura de la entidad internacional; Nathanael Hishamunda, del área de Apoyo a la planificación y el desarrollo nacional (NFIAN); Alessandro Lovatelli, de Tecnología y producción (NFIAT), y además de otros representantes.
La agenda de la Misión incluirá presentaciones a cargo de las provincias participantes, en cuanto a las producciones actuales y proyectadas; la visita a distintas locaciones que se inició este martes con la primera actividad en el acuario del Río Paraná, en Rosario, Santa Fe; una recorrida por locaciones en Chascomús, provincia de Buenos Aires; Río Negro y Neuquén.
En línea con el inicio de la jornada, Carlos Liberman, subsecretario de Pesca y Acuicultura detalló: “Esta es una visita que se inscribe en mucha interrelación, muchas charlas previas. Del lado de FAO encontramos un socio que nos recibe bien, que nos aporta ideas que complementan el trabajo en conjunto con Neuquén, Catamarca, La Pampa, Misiones, Santa Cruz, Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán y Santa Fe. Consideramos que Argentina tiene un gran porvenir en acuicultura, es una fuente de empleo, de desarrollo productivo y va camino a ser uno de los pilares de la alimentación del planeta”.
En la misma línea, el director nacional de Acuicultura, Guillermo Abdala, resaltó: “Ese encuentro es la síntesis de mucho trabajo y a la vez una gran oportunidad para mostrar lo que estamos haciendo como país en lo que respecta a nuestra estrategia a futuro para el sector. A través de acciones como estas renovamos la confianza en la articulación”.
Según adelantan desde el Gobierno el próximo año será clave para este sector que hoy tiene proyectos en marcha en las provincias de Tierra del Fuego y Río Negro, En primer lugar se prevé que se comiencen a exportar las primeras toneladas de mejillón de cultivo, algo inédito para la Argentina y que nació del trabajo de la dirección de Acuicultura junto con actores del sector privado que están realizando fuertes inversiones. En tanto, también se comenzará a exportar trucha a Japón y a Estados Unidos, dos mercados fundamentales y con perspectiva de crecimiento.
En la misma línea se continuará trabajando en la sustitución de importaciones, básicamente el salmón chileno, por la trucha local. Algo que en la práctica ya está sucediendo producto del fuerte aumento que sufrió el precio del salmón chileno, atado al dólar. Continuando con las exportaciones, en la cartera agrícola esperan que se comiencen a vender también en 2023 ostras producidas en la provincia de Buenos Aires que saldrán de un proyecto nacido durante la actual gestión.
Uno de los ejes del desarrollo de la acuicultura local es que es bajo un régimen con foco en la sustentabilidad, es decir que antes de comenzar cualquier producción acuícola el Gobierno y el sector privado encaran primero informes de impacto ambiental con el objetivo de conseguir el mejor producto pero bajo los estándares más estrictos y confiables.
“En el mundo el 55% del pescado que consumen los seres humanos proviene de la acuicultura, entonces si localmente logramos subirnos a ese camino y que los u$s2.000 millones que exportó la pesca el año pasado representen el 45% de las divisas que genera el pescado, este sector tiene una potencialidad u$s2.500 millones, además puede también igualar o incluso superar los empleos directos e indirectos que hoy genera la pesca extractiva que son del orden de los 150.000”, detalló Carlos Liberman en diálogo con Ámbito.
A modo de cierre el funcionario también explicó que desde que está en marcha la actual gestión se logró duplicar la producción acuícola en la Argentina hasta alcanzar las 4.000 toneladas y en el 2023 esperan que se vuelvan a multiplicar para alcanzar las 8.000 toneladas y lograr además un nuevo salto en 2025. Ahora además con el apoyo concreto de la FAO.
Fuente: Ámbito.