pocas horas de haber asumido la presidencia de Brasil este domingo 1 de enero, Luiz Inácio “Lula” da Silva firmó varios decretos presidenciales sobre temas respecto a los que se pronunció durante su campaña, incluyendo la suspensión de la política sobre adquisición de armas y el retiro inmediato del programa de privatizaciones de la empresa petrolera Petrobras, la logística Correios y la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC).
Estas medidas tomadas por el nuevo mandatario brasileño le ponen fin a algunas políticas aplicadas por su antecesor Jair Bolsonaro y fueron firmadas en el Palacio del Planalto, aunque aún no fueron publicadas en el Diario Oficial (DOU).
Una de las primeras medidas que Lula tomó horas después de iniciar su tercer mandato como presidente de Brasil fue firmar un decreto que extiende por 60 días la exención de impuestos federales para los combustibles, dicha decisión tiene como objetivo reducir su costo.
Además, tras reemplazar a Bolsonaro al frente de la presidencia brasileña, Lula da Silva suspendió el registro de nuevas armas que podían ser adquiridas por civiles y anuló la autorización para abrir nuevos clubes de tiro hasta una nueva reglamentación y redujo de tres a seis el número de armas que un civil puede tener en su domicilio.
En materia ambiental, Lula reestableció el funcionamiento del Fondo Amazonía, el cual fue suspendido durante el gobierno de Bolsonaro, luego de que Alemania y Noruega frenaron las donaciones tras la extinción de los comités que gestionaban el uso de los recursos.
En esta misma línea, el nuevo presidente de Brasil también derogó una medida sobre la minería ilegal y publicó un decreto en relación al combate de la deforestación en todos los ambientes. De esta forma, el Ministerio del Medio Ambiente tiene 45 días para presentar una propuesta para la nueva regulación del Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conama).
Por otra parte, Lula da Silva firmó dos medidas provisionales, una que reestructura el gobierno y aumenta el número de ministerios a 37 y otra que viabiliza el pago de R$600 del Auxilio Brasil, el programa de bienestar social del Gobierno brasileño que volverá a llamarse Bolsa Familia.
Finalmente, en materia de educación, el nuevo mandatario derogó un decreto que habilitaba escuelas especiales dirigidas solo a estudiantes con discapacidad e incluyo otro sobre la participación social en la discusión y la elaboración de políticas públicas al respecto.
Su primer discurso lo anticipó
Cabe mencionar que todas las medidas tomadas por Lula da Silva fueron anticipadas en su primer discurso frente al Parlamento, en el cual señaló cuáles son las prioridades que regirán su mandato y reafirmó su compromiso de “responder a las esperanzas de un pueblo sufrido”.
En este sentido, también reiteró frente al Congreso el papel central del cuidado del Medio Ambiente durante su mandato. “Brasil no debe deforestar y Brasil es responsable de la Amazonia”, declaró al respecto. Por otra parte, en materia de política exterior confirmó su propósito de “revitalizar el Mercosur”.
Antes de cerrar, el nuevo mandatario repasó los “desastres” provocados durante la presidencia de Bolsonaro, advirtiendo que “la gente debe saber cómo encontraron el país” y prometió: “Vamos a reconstruir Brasil”.
Fuente: Perfil