El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, inauguró este jueves la Alcaidía Departamental de Melchor Romero, donde aseguró que “esto es construir una mejor seguridad”, pues busca “reeducar y reinsertar en la sociedad” al convicto, ya que en caso contrario “el delito se alimenta a sí mismo”.
Kicillof dijo que “recibimos una situación de catástrofe penitenciaria, con un aumento de internos desproporcionado; el resultado fue un problema humanitario; la superpoblación, que era del 120%, llevaba al hacinamiento. Se construía principalmente en las comisarías, y las fugas, los motines generalmente se dan ahí”.
“Cuando hablo de cómo estábamos me dicen ‘vos querés criticar al gobierno anterior’, y la verdad hay muchos argumentos para hacerlo; pero tengo muy en claro qué provincia queremos y estoy un poco harto de que cuando retrato la realidad me digan que hago campaña. No es así: estoy haciendo historia, aunque el bombardeo mediático diga lo contrario”, sostuvo Kicillof.
“No invertir se transforma en un problema de seguridad pública; esto es construir una mejor seguridad, buscamos reeducar, reinsertarlo (al interno) en la sociedad; eso no pasaba, y así el delito se alimenta a sí mismo”, enfatizó.
Contó que “hoy ingresaron 1.500 nuevos oficiales y llegamos a 5.000. En el gobierno anterior se perdió esa cantidad, por desinterés, tal vez por inutilidad. Cumplimos una meta. A la (escuela policial Juan) Vucetich la convertimos en un instituto universitario. El cambio fue muy profundo. El objetivo era que se recibieran 5 mil, lo cumplimos e incorporamos policías formados de otra manera”.
El gobernador también dijo: “Recibimos una provincia donde había menos de 800 patrulleros, sumamos 4.500 nuevos patrulleros, motos, lanchas. Hacía falta un plan integral de seguridad, de mediano y largo plazo para nuestro Servicio Penitenciario. Dimos un vuelco, hicimos un avance importante. Hoy tenemos un 50% más, y queremos seguir ampliando la infraestructura”.
Puntualizó que “asumimos con una huelga de hambre, con escuelas rotas, con centros de salud sin insumos. Era una política de gobierno, no se pagaba a los proveedores. Hacer las cosas por el ajuste y la tijera termina siendo más caro que hacer las cosas bien. Por ejemplo, en Almirante Brown había 187 detenidos en comisarías, hoy hay 10. En esta Provincia las obras se hacen y se inauguran”.
Se explicó que la inversión fue de 1.030 millones de pesos y que la nueva alcaidía funcionará como un lugar de detención transitoria en el que las personas esperarán la resolución de su situación procesal en condiciones adecuadas.
El nuevo edificio tiene 5.600 metros cuadrados y cuenta con 312 plazas distribuidas en 52 celdas de alojamiento colectivo, además de un SUM y espacios de vinculación familiar, centro médico y área de servicios para el personal penitenciario.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, anticipó que en los próximos días se van a inaugurar otras alcaidías en González Catán, Merlo, Mercedes, Florencio Varela y Moreno y afirmó que “es el gobernador que más espacios construyó para que los internos tengan mejores condiciones, y mejoramos el problema de la superpoblación carcelaria”.
Alak manifestó que “bajamos del 46 al 26% los casos de reincidencia y eso se debió a que hubo un cambio de paradigma, buscamos no romper el vínculo familiar y eso se logró no solo con inversiones sino interactuando con los municipios, mejorando el sistema de visitas”.
Kicillof estuvo acompañado por el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y otros integrantes del gabinete provincial.
Fuente: Telam