La emergencia hídrica en Uruguay sigue agravándose, en solo dos días las reservas de agua en el embalse Paso Severino bajaron a 199.869 metros cúbicos, ubicándose en el mínimo histórico de 1,25 millones metros cúbicos.
El embalse tiene una capacidad de reserva de 67 millones metros cúbicos y, actualmente, cuenta con un 1,87% de agua, según informó el diario El País.
Pero los pronósticos no son buenos porque no se prevén lluvias significativas a corto plazo y, a este paso, en un par de semanas el agua que saldrá por las canillas de los hogares de Montevideo no será potable.
Según anticiparon los meteorólogos, recién en septiembre llegarían las lluvias abundantes a toda la región, y la situación se empezaría a normalizar de norte a sur, por lo que tardaría en impactar en la cuenca de Santa Lucía Chico, ubicada a unos 90 kilómetros Montevideo y la abastece de agua potable.
La bajante es tan grave que aparecieron puentes sumergidos desde más de tres décadas.
El embalse de Paso Severino tenía una superficie de 1487 hectáreas cuando la represa funcionaba por encima de su cota de 36 metros, según datos de Obras Sanitarias del Estado (OSE), la empresa estatal que suministra agua potable en Uruguay.
Emergencia hídrica y sequía
La fuerte sequía de más de siete meses, que en la Argentina causó fuertes perdidas, obligó al gobierno de Uruguay a decretar la emergencia hídrica en el área metropolitana de Montevideo. Según declaró el presidente Luis Lacalle Pou, la medida permite simplificar las intervenciones de apoyo a la población, eliminación de impuestos a la importación de agua embotellada y obra pública destinada a aumentar el volumen de agua.
En este contexto, anunció la construcción de un embalse en el río San José, el fortalecimiento del sistema de conducción de agua y el abastecimiento de agua gratuita para poblaciones vulnerables, hospitales, residencias de ancianos, guarderías y centros familiares, entre otras instituciones.
“Estamos tratando de manejar lo mejor posible las reservas que tenemos y haciendo una obra que va a llevar 30 días”, señaló el mandatario, y agregó: “No se va a cortar el suministro del agua, lo que puede pasar es que haya un agua de peor calidad. Si no llueve, va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible”, aunque subrayó que el agua de OSE podrá usarse para “lavar”, “bañarse” y “saneamiento”.
Para paliar la falta de precipitaciones, OSE ha estado mezclando desde hace dos meses el agua de Paso Severino con otra de cursos cercanos al Río de la Plata, más salobre, lo que obligó a un aumento temporal de los niveles máximos de cloruro y sodio permitidos para el agua potable.
Fuente: Minuto Uno