Por qué la línea D de subtes cerrará desde este lunes hasta marzo

Apartir de este lunes, la línea D de subtes permanecerá cerrada durante más de dos meses por trabajos de modernización del ramal. Según informó el Ministerio de Infraestructura de la ciudad de Buenos Aires, se trata de una obra “indispensable” que incluirá la renovación del sistema de señales y el reemplazo de las máquinas de cambio de vías, entre otras intervenciones. De esta manera, se buscará “mejorar la operación garantizando la regularidad y la eficiencia del servicio con la última tecnología en materia de señalización”.

Desde la semana pasada, el ramal comenzó a circular con horario reducido para llevar a cabo trabajos previos. En una recorrida realizada por LA NACIONlos usuarios manifestaron su preocupación con respecto al cierre, que se extenderá hasta el 17 de marzo.


Sin embargo, desde la cartera que dirige el ministro Pablo Bereciartúa señalaron que la razón por la que tales refacciones se realizarán en temporada de verano es porque la cantidad de pasajeros se reduce a un 40%. En un día hábil normal se trasladan unas 200.000 personas por día en la traza que une Congreso de Tucumán (en el límite entre los barrios Belgrano y Núñez) con Catedral (en el microcentro porteño), mientras que en enero y febrero los usuarios diarios suelen ser 120.000.


Por el cierre del ramal y ante un posible colapso de colectivos, el gobierno porteño anunció que pedirá “colaboración a las líneas”, ya que el ramal D se conecta con más de 40 en su trayecto, así como también se cruza con otras líneas de subte: en la estación Pueyrredón, con la H; en 9 de Julio, con las B y C, y en Catedral, con las A y E.

¿En qué consiste la obra?

El sistema de señales que se instalará es el Communications-Based Train Control (CBTC), que ya funciona en las líneas C y H. Se espera que así las formaciones circulen de manera más segura, ya que el sistema asigna e informa a un centro de monitoreo sobre la posición de los trenes para evitar colisiones. La tecnología es utilizada en los subtes más modernos del mundo.

“El sistema que se va a adoptar va a otorgar mayor confiabilidad a la operación de los conductores. Por ejemplo, midiendo a través de un software la distancia entre trenes para mejorar la frecuencia. Esto va a hacer que no salgan dos trenes seguidos y uno con más tiempo de espera”, informaron fuentes de Infraestructura.

A su vez, las máquinas de cambio de los trenes deberán ser reemplazadas ya que no son compatibles con el nuevo sistema. También se ocuparán de verificar que todas las rutas posibles cumplan con los estándares de seguridad e identificar posibles fallas.

Por último, el cierre será aprovechado para terminar con la renovación de la estación Facultad de Medicina, en el marco del Plan Integral de Renovación de Estaciones que llevó adelante la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) durante 2023.

Las quejas de los usuarios

En una recorrida realizada por LA NACION, los pasajeros manifestaron su descontento con respecto al cierre. “Me afecta completamente porque es la línea que tomo todos los días. Voy de lunes a viernes a trabajar y me cambia casi todo el trayecto. Se complica porque los colectivos van a estallar, además de que voy a tardar más tiempo”, comentó con frustración Jean Molina, empleado de una empresa de datos, en la estación Catedral.

Ayelén Gómez, de 34 años y empleada del Consejo de Ciencias Económicas, atraviesa una situación similar. “Siempre hago dos combinaciones, tardo cerca de 40 minutos. Ahora vengo de la línea E, hago combinación con la D en Catedral y me bajo en Tribunales”, contó. Además, explicó con cierta resignación que está evaluando caminos alternativos y pensando colectivos que le sean útiles para llegar a su trabajo, aunque sabe que tardará más tiempo de lo normal.

Fuente: La Nacion


*

*

Top