A un día del atentado más mortífero que sufrió Rusia en años, bomberos y policías todavía trabajan en el lugar para rescatar a las personas que quedaron bajo los escombros y entre el fuego de la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicado en las afueras de Moscú. Hasta donde se sabe, fueron detenidas 11 personas, fallecieron más de 130 personas y hay más de 140 heridas. “Castigaremos a cada uno de los que estuvo detrás del atentado”, sentenció el presidente, Vladimir Putin, en un mensaje que dio este sábado, en el que consideró que el acto estuvo “preparado y organizado”.

Según el último reporte sanitario difundido por Sputnik, 140 personas resultaron heridas, de las cuales 105 se encuentran hospitalizadas y 32 reciben atención ambulatoria. En tanto, informaron 143 fallecidos, en un número que se actualiza cada hora. El tiroteo ocurrió en la noche del viernes en la sala cuando cientos de personas esperaban una presentación del grupo Picnic, cuando tiradores camuflados abrieron fuego y comenzaron a disparar. En medio de la conmoción, también, se desató un incendio que perduró hasta este sábado.

En ese momento, la gente huyó despavorida. Baza, un medio de comunicación con buenos contactos en las fuerzas de seguridad rusas, dijo que se hallaron 28 cadáveres en un aseo y 14 en una escalera. “Muchas madres fueron encontradas abrazadas a sus hijos”, afirmaron.

Fue la defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, la que catalogó el hecho como un “ataque terrorista”. En tanto, Putin y las autoridades rusas que trabajan en la investigación confirmaron que 11 personas fueron detenidas cuando iban camino a la frontera con Ucrania, entre ellas cuatro presuntos atacantes en lo que se convirtió en el atentado más mortífero en Rusia en los últimos 20 años.

Por otro lado, la agencia de noticias estadounidense informó que el Estado Islámico (ISIS) reivindicó la autoría del atentado del viernes, a través del canal de Télegram de la agencia Anaq, canal de noticias de la organización catalogada como “terrorista” por Rusia, a través de la cual también dieron a conocer una supuesta foto que los atacantes se sacaron antes del perpetrar el atentado. Desde Rusia, en tanto, aún buscan vínculos con Ucrania y no se pronunciaron sobre la posibilidad de que ISIS hubiera participado.

El servicio de seguridad FSB dijo que “los cuatro terroristas” fueron detenidos cuando se dirigían a la frontera ucraniana, y aseguraron que esas personas tenían contactos en Ucrania. Según el FSB, están siendo trasladados a Moscú.

Mientras, el legislador ruso Alexander Khinshtein dijo que huían en un Renault que fue localizado por la policía en la región de Bryansk, a unos 340 kilómetros al suroeste de Moscú el viernes por la noche y desobedeció las instrucciones de detenerse. En el auto encontraron una pistola, un cargador para un fusil de asalto y pasaportes de Tayikistán, un Estado centroasiático de mayoría musulmana que formó parte de la Unión Soviética.

“Ahora sabemos en qué país planeaban esconderse de la persecución estos malditos bastardos: Ucrania”, declaró en Telegram la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova. Por su parte, el legislador ruso Andrei Kartapolov sostuvo que, si Ucrania está implicada, Rusia debía dar una respuesta “digna, clara y concreta” en el campo de batalla.

En respuesta a los dichos rusos, el portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andriy Yusov, declaró a Reuters: “Por supuesto, Ucrania no está implicada en este atentado terrorista. Ucrania está defendiendo su soberanía de los invasores rusos, liberando su propio territorio y está luchando contra el ejército y los objetivos militares de los ocupantes, no contra civiles”.

Además, consideró una “mentira de los servicios especiales rusos” la versión del FSB de que los sospechosos fueron detenidos de camino a Ucrania.

Interrogatorio a uno de los sospechosos

Las autoridades rusas difundieron a través de RT un video en el que se ve que interrogan a uno de los sospechosos. En un ruso muy acentuado, mientras tiembla, responde a una serie de preguntas y cuenta que voló desde Turquía el 4 de marzo y recibió instrucciones de desconocidos a través de Telegram para llevar a cabo el atentado a cambio de 500.000 rublos (unos 5.400 dólares).

El joven, nacido en 1998, se identificó como Fariduni Shamsiddin y dijo no saber a las órdenes de quién estaba respondiendo.

Por su parte, en su dicurso Putin, reelegido el pasado domingo para otro mandato de seis años, ha dicho en repetidas ocasiones a los rusos que varias potencias -incluidos países de Occidente- buscan sembrar el caos dentro de Rusia.

La foto de los presuntos atacantes

En la foto compartida por agencia Anaq se ve a cuatro personas con media cara tapada, gorra y los ojos pixelados delante de una gran bandera del Estado Islámico. Según informó Amaq, tres de estos supuestos atacantes “comenzaron a disparar contra la multitud” en la sala de conciertos Crocus City Hall de la ciudad de Krasnogorsk, mientras que el cuarto inició el fuego a la instalación con “bombas incendiarias” que habían sido preparadas de antemano para este propósito”

La fuente apuntó que durante el atentado se emplearon ametralladoras, una pistola, bombas incendiarias, y cuchillos que se utilizaron para “degollar a varios dentro de la sala y en los pasillos”, mientras que indicó que los supuestos yihadistas apuntaron a la cabeza de los asistentes al evento.

Asimismo, Amaq celebró que el atentado resultara en “un número infinito de víctimas” y cifró en 300 el número de muertos y heridos, al tiempo que indicó que el atentado fue efectuado “en el contexto normal de guerra entre el Estado Islámico y los países que luchan contra el islam”, de hecho, en el primer mensaje publicado, difundido por AP, decía: “Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran reunión de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, matando e hiriendo a cientos y causando una gran destrucción en el lugar antes de que se retiraran a sus bases de manera segura”.

Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto en el que se produjo la tragedia son heridas de bala y la asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes.

Fuente: El Destape