Esta semana, varios líderes europeos se comprometieron a entregarle a Ucrania un millón de drones, aviones de combate F-16 y miles de proyectiles de infantería para que pueda seguir resistiendo a la embestida del ejército de Rusia, que viene consiguiendo victorias estratégicas en el terreno de combate.
Sin embargo, junto al pedido de más pertrechos y arsenal para sus tropas, el presidente Volodimir Zelenski volvió a poner sobre la mesa una petición que puede tener efectos imprevisibles en Vladimir Putin y que puede agravar la estabilidad en el Viejo Continente.
El mandatario ucraniano les está pidiendo a sus aliados que den luz verde al uso de este armamento -y todo el que ya le han dado durante los últimos dos años- para atacar dentro de territorio ruso.
Hasta ahora, esta cuestión ha sido una línea roja que los Occidentales no han querido cruzar, pues el Kremlin lo ve como una implicación directa de los aliados en el conflicto.
Pese a las advertencias de Moscú, varios gobiernos europeos y socios de la Otán están empezando a cambiar su política.
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Es el caso, por ejemplo, de Reino Unido, Finlandia, Polonia, Francia, Canadá, entre otros. Algunos de ellos ya dieron el visto bueno, otros se están mostrando favorables en esa dirección.
¿Qué dicen los líderes europeos y por qué ahora consideran crítico dar luz verde a Ucrania?
Tanto el jefe de la Otán, Jens Stoltenberg, como el líder de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dejaron abierta la puerta para que sea cada país el que decida si dar el visto nuevo o no a este dilema, en lugar de tomar una decisión como bloque, lo que hace más sencilla la decisión.
“Ha llegado el momento de considerar si no sería correcto levantar algunas de las restricciones que se han impuesto”, dijo Stoltenberg a legisladores en la capital de Bulgaria. “Está claro que Ucrania tiene derecho a defenderse (…). La legítima defensa incluye el derecho a atacar también objetivos militares legítimos dentro de Rusia”, agregó Stoltenberg.
Para Borrell, “está claro” que se trataría de “una acción legítima bajo el Derecho Internacional, cuando es utilizada de manera proporcionada”, pero agregó que “también está claro que es una decisión que corresponde tomar a cada Estado miembro” y que deben asumir su responsabilidad sobre si hacerlo o no.
Sin embargo, Stoltenberg y Borrell recalcaron que este armamento solo puede ser utilizado para atacar objetivos legítimos, como posiciones militares. Ambos dejan claro que se deberá utilizar contra civiles o actores no involucrados en el conflicto.
Este cambio de discurso se debe a que Rusia viene logrando conquistas estratégicas en el frente de batalla. Esto sumado a la falta de reservistas de Ucrania, la lenta llegada de nuevos suministros y la superioridad aérea de Moscú explican la mala hora que viven las tropas de Kiev. Con este panorama, los europeos y los miembros de la Otán quieren a toda costa impedir que el gobierno ucraniano caiga.
¿Cuáles son los países que ya han dado visto bueno para que Ucrania use su armamento y quiénes se oponen?
Por ejemplo, el viceministro de Polonia de Defensa, Cezary Tomczyk, confirmó este miércoles que Ucrania es libre de utilizar en territorio ruso las armas que ha recibido de Polonia, e instó a los otros países aliados a permitir lo mismo con el armamento suministrado por ellos a Kiev.
Por su parte, la ministra de Asuntos de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, también confirmó que Kiev puede utilizar el armamento para estos fines. La ministra canadiense razonó que “Rusia no tiene líneas rojas”. “Por eso necesitamos asegurarnos que con respecto a la defensa de Ucrania, que les ayudamos y que estamos a su lado”, agregó.
A su vez, la canciller de Finlandia, Elina Valtonen, aseguró también hoy que Ucrania tiene permiso para usar las armas donadas por su país para atacar objetivos en territorio ruso, ya que la ONU reconoce el derecho de un país atacado a defenderse de su agresor.
Estas declaraciones se producen al día siguiente de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que los ucranianos deberían estar autorizados a neutralizar las bases rusas desde las que se les lanzan misiles, si bien especificó que no les deberíamos permitir golpear instalaciones civiles y otros objetivos militares.
Mientras que el ministro del Reino Unido de Exteriores, David Cameron, declaró a principios de este mes que así como Rusia ataca a Ucrania en su propio territorio, se puede entender perfectamente por qué Ucrania siente la necesidad de defenderse, incluso con ataques dirigidos contra territorio ruso.
Sin embargo, el mayor opositor sobre este tema es Estados Unidos, el aliado que más dinero ha dado a Ucrania durante la invasión rusa. El portavoz del Pentágono, John Kirby, recordó que Washington no le aconseja a Kiev que lleve a cabo ataques dentro de Rusia con armas estadounidenses.
Sin embargo, un artículo revelado hace unos pocos días por The New York Times aseguró que algunos altos funcionarios de la administración de Joe Biden estarían replanteando esta cuestión.
El otro grande contradictor de esta medida es Italia. Este martes, el canciller italiano, Antonio Tajani, subrayó que su país se opone tanto al envío de soldados como a que el armamento que han enviado se utilice fuera de las fronteras ucranianas.
Por su parte, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, dijo este martes que los aviones de combate F-16 que entregará a Ucrania, según el acuerdo que firmó hoy con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sólo se podrán utilizar en territorio ucraniano y no para atacar directamente a Rusia.
¿Cómo puede reaccionar Rusia?
Aunque Ucrania parece que le está dando vuelta a esta cuestión que hasta hace poco era tabú entre sus aliados, la gran pregunta es cómo va a reaccionar Rusia. Sin embargo, el Kremlin ya dio algunas pistas.
Putin amenazó este martes a Europa con “graves consecuencias” en caso de que los países de la Otán den luz verde al uso de armamento contra objetivos en su territorio.
“Estos representantes de los países de la Otán, especialmente en Europa, especialmente en países pequeños, deben ser conscientes de con qué están jugando. Deben recordar que, por regla general, se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados”, dijo Putin en rueda de prensa al término de su visita a Uzbekistán.
Putin subrayó que “ese factor es el que deben tener en cuenta antes de hablar sobre el lanzamiento de ataques contra el interior de territorio ruso”.
“Esta constante escalada puede tener graves consecuencias y si esas graves consecuencias se hacen notar en Europa, ¿cómo reaccionará Estados Unidos?”, dijo Putin, quien aludió a la paridad nuclear entre ambas superpotencias.
En alusión a las declaraciones del secretario general de la Otán, Jens Stoltenberg, sobre la necesidad de permitir a Kiev atacar Rusia con armamento occidental, Putin aseguró que éste no puede no saber que las armas de alta precisión de largo alcance no pueden ser lanzadas sin el empleo de satélites espías occidentales.
“Él fue primer ministro de Noruega (Stoltenberg). Nos reunimos y solucionamos asuntos complicados sobre el mar de Barents y otros. En general pudimos llegar a acuerdos. Entonces, estaba seguro de que no sufría de demencia”, afirmó.
Putin subrayó que la elección de los objetivos sólo puede ser realizada por “especialistas altamente cualificados” y destacó que misiles de crucero Storm Shadow pueden recibir las instrucciones de vuelo “sin presencia alguna de soldados ucranianos”.
También subrayó que los objetivos también se pueden introducir automáticamente en el caso de los ATACMS estadounidenses sobre la base de datos satelitales.
“¿Quién hace esto? Lo hacen aquellos que producen y aquellos que supuestamente suministran a Ucrania esos sistemas ofensivos. Esto puede ocurrir y ocurre sin la participación de los soldados ucranianos”, señaló.
Fuente: El Tiempo