La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente la forma en que se vive, trabaja y las relaciones humanas, pero esto ha traído una creciente preocupación a nivel mundial respecto a falta de inclusión lingüística y cultural en el desarrollo de estas tecnologías, que podría perpetuar desigualdades y frenar el desarrollo social en muchas regiones.
Según datos del Foro Económico Mundial, de los más de 7.000 idiomas existentes en el mundo, la mayoría de los sistemas de IA se entrenan en apenas 100, con una marcada preferencia por el inglés.
Este idioma, considerado el primero de la IA, domina este campo por la gran cantidad de datos disponibles en línea para entrenar modelos de inteligencia artificial; pese a que menos del 20% de la población mundial lo habla, la mayor parte de los chatbots y sistemas de IA generativa están diseñados para funcionar de manera óptima en esta lengua.
Por qué preocupa que la inteligencia artificial maneje solo unos idiomas
De acuerdo con el ente internacional, esta tendencia genera preocupación, porque contribuye a una concentración lingüística que podría dejar atrás a aquellos que hablan otros idiomas, especialmente aquellos considerados de “bajos recursos” por la limitada disponibilidad de datos y herramientas para desarrollar tecnología en esas lenguas.
Asimismo, la exclusión de lenguas menos representadas en la IA no es únicamente un desafío técnico; representa una oportunidad perdida para aprovechar el potencial de la tecnología y promover el crecimiento económico y social en distintas regiones.
La falta de diversidad lingüística en los sistemas de IA no solo afecta la calidad de las interacciones que las personas pueden tener con estas tecnologías, sino que también, pone en riesgo la preservación de idiomas y culturas que ya enfrentan la amenaza de desaparecer.
Qué consecuencias tiene la inteligencia artificial en poblaciones vulnerables
Según Cathy Li, jefa de IA, Datos y Metaverso del Foro Económico Mundial, si la tendencia actual persiste, los grupos y naciones que ya están en desventaja por la falta de acceso a la tecnología y servicios de internet “probablemente se quedarán aún más rezagados”.
Esto significa que el potencial de la IA para mejorar la vida de las personas podría ser limitado para millones en todo el mundo, perpetuando las desigualdades y retrasando el desarrollo en muchas áreas.
Además, la influencia del inglés en los modelos de IA generativa está afectando incluso a aquellos sistemas diseñados para operar en otros idiomas. Algunos modelos, aunque se entrenan para responder en lenguas diferentes, tienden a “pensar” en inglés, lo que provoca imprecisiones o matices incorrectos en las respuestas.
Esta limitación reduce la efectividad y la aplicabilidad de las tecnologías de IA en contextos multilingües y multiculturales, subestimando la riqueza de la diversidad lingüística.
Cómo hacer de la inteligencia artificial más inclusiva para todos
Aunque existen desafíos significativos, algunos esfuerzos emergentes están demostrando que es posible avanzar hacia una IA más inclusiva y representativa.
En Ruanda, se están implementando tecnologías que permiten a los trabajadores de salud comunitarios ofrecer servicios en idiomas locales, superando barreras lingüístic
Crystal Rugege, líder en innovación tecnológica en Ruanda, ha destacado al Foro Económico Mundial, que en el país existen cerca de 70.000 trabajadores de salud de primera línea que no dominan el inglés.
Para abordar esta realidad, se ha creado un modelo de traducción que combina voz y texto, lo que permite a los trabajadores poder comunicarse con los pacientes y determinar si necesitan atención médica urgente.
Con el uso de la IA de ChatGPT 4.0 de OpenAI, han alcanzado una precisión del 71% en ensayos clínicos, lo cual ha incrementado el acceso a tratamientos en la población.
Fuente: Infobae