España: crece la expectativa por el futuro de los negocios con la Argentina

MADRID.- Sonríen y se muestran relajados. Pero están expectantes por lo que el resultado de las elecciones y la forma en que se llegue a la asunción del nuevo gobierno puedan significar para sus negocios.

En las tres décadas que llevan en nuestro país, desde que iniciaron su andadura internacional, la inestabilidad ha sido un dato para inversores españoles en nuestro país. Un precio que tiene sus gradaciones.

“Siendo complejos cada uno a su manera, no es lo mismo una disputa regulatoria que un escenario inflacionario. Como tampoco lo es un incumplimiento de deuda que la expropiación de una empresa”, dice a LA NACION Juan Ángel Herrero Simón, del área de América Latina de una multinacional de servicios.

De eso, lo peor de todo es la expropiación. Un caso extremo que con exponentes en Venezuela y en nuestro país, con el más sonado de los casos: el de la petrolera Repsol, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. ¿Si hay temores de que medidas de ese tipo se repitan? No bajo el amparo de una gestión como la de Mauricio Macri. Y “no parecería” bajo un eventual gobierno de Alberto Fernández con Cristina Kirchner como número dos, según se escucha por aquí.

“El mensaje que ha permeado para el futuro es de moderación. La señal de que Cristina vaya detrás tendrá sentido para unir al peronismo, si es que eso posible”, sostuvo Victoria Moneo, de la consultora financiera Cat3.

Pero lo que el mercado ha entendido es que, implícitamente, esa decisión política significa apartarse de las prácticas más cuestionadas de la economía de Cristina. “Todas las que criticó el propio Fernández” en su momento. De todas formas, la guardia no se baja. La marcha económica y, sobre todo, la devaluación del peso pasan su factura.

Las multinacionales españolas cargan ya con un recorte de beneficios -de 1400 millones de dólares- por la obligación de actualizar sus activos con atención a la inflación del país en el que operan y el comportamiento de su moneda.

Tres de ellas -Telefónica y los bancos Santander y BBVA- son las más afectadas, con buena parte de esa factura, según informes privados.

Supermercados Dia, que obtiene el 33 por ciento de su grupo en la Argentina, donde posee 960 sucursales, registró la caída del consumo por la crisis. La multinacional adquirida por magnate ruso Mijail Fridman recortó ganancias con el desplome los papeles en bolsa.

Telefónica es una de las que más invirtieron. Pero igual de atentas a lo que ocurre están, además del supermercado y los bancos, las prestadoras Mapfre y Prosegur. Con 39.000 millones de euros, la inversión bruta de empresas españolas en la Argentina es la tercera en la región, después de Brasil y México.

Fuente: La Nación

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