Sabina Frederic derogará algunos protocolos de Patricia Bullrich y creará una policía para delitos especiales

Con un objetivo concreto la flamante ministra de Seguridad Sabina Frederic expresó sin vueltas: “Yo tampoco tiraría a un gendarme por la ventana. No corresponde”.

La frase la pronunció el martes pasado poco después de jurar ante el presidente Alberto Fernández y pasó desapercibida. Fue una referencia a Patricia Bullrich, quien en plena crisis del caso Maldonado habló de “no tirar ningún gendarme por la ventana”. Así, la nueva ministra buscó sustentar las directrices centrales de lo que será el cambio copernicano que se propone encarar el Gobierno para las fuerzas de seguridad.

“Hay procedimientos administrativos y disciplinarios que sostener y perfeccionar. Nosotros vamos trabajar en ese sentido. Respetando el trabajo de las fuerzas de seguridad y atendiendo las condiciones de trabajo efectivamente que el gobierno anterior no fue suficientemente efectivo en eso”, dijo Frederic a la prensa en la Casa Rosada. Y añadió: “No queremos una política de mano dura o blanda sino de justicia y sin discrecionalidad. No es la policía la que imparte justicia sino que son los procedimientos judiciales que se interponen entre la actuación de la justicia y la sentencia y hay que trabajar eso”.

El esquema discursivo de Frederic se apoya en una importante reforma que ya empezó a esbozar con su equipo de gabinete y que apunta a reformular el concepto de la seguridad en la Argentina.

Según confiaron a Infobae allegados a la ministra de Seguridad, entre las primeras medidas que tomará Frederic figura la derogación de algunos protocolos para las fuerzas que impuso Bullrich. “No se derogarán todos porque hay algunas reglas que son eficientes y sería contraproducente eliminar”, aclararon.

Por el momento, se derogará el protocolo que permitía a la policía a pedir el DNI de cualquier ciudadano en espacios públicos. El mismo destino tendrá aquella norma que estableció la no obligatoriedad de dar la voz de alto de los policías para disparar en casos donde se ponía en riesgo la vida de un afectado y, además, se analiza eliminar la disposición que permite hasta ahora el uso de armas de fuego a la policía fuera del horario laboral.

“Todo está bajo estudio”, dicen cerca de Frederic bajo la idea de “desterrar de una vez por todas la doctrina Chocobar”, en relación al policía que disparó a un delincuente cuando se daba a la fuga tras atacar a una persona y que fue elogiado por el ex presidente Mauricio Macri.

El plan de derogar otros protocolos de la era Bullrich se verá mas adelante. Falta definir si las armas electrónicas no letales de las fuerzas de seguridad, conocidas como pistolas Taser que compró Bullrich seguirán bajo el poder de la policía en determinados espacios públicos. Se analiza, por ejemplo, una postura intermedia que podría ser la del uso de las Taser sólo para fuerzas policiales especiales en determinadas situaciones operativas.

A la vez, en el Ministerio de Seguridad crearán una Policía de Investigaciones para delitos especiales. Se tratará de una parte de la Policía Federal ocupada estrictamente en delitos federales y con amplias facultades de investigación, incluida la inteligencia criminal. Es una suerte de réplica del modelo del FBI que funciona en Estados Unidos.

Frederic elabora junto con el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz el armado del proyecto de ley de creación de un Consejo de Seguridad que tendrá como objetivo central el de plantear doctrinas y planes para las fuerzas a largo plazo. Así, se empezó a convocar a ministros de Seguridad de todas las provincias que también participarán de alguna manera en el diseño de una “política de seguridad federal”, como le dicen. Por caso, ya hubo algunas reuniones del equipo de Frederic con el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni.

También Frederic cuenta con el asesoramiento del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Horacio Verbistky para algunas de estas directivas que planteará en el Consejo de Seguridad.

Por otra parte, la nueva ministra de Seguridad apuesta a mantener el operativo de control de la Gendarmería en la lucha contra el contrabando y el narcotráfico en toda la frontera norte. Y la semana que viene habrá una renovación de toda la cúpula de las fuerzas donde hay sorpresas como que el jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, será el hermano del ministro de Defensa, Alejandro Rossi.

Dotación policial

De todas maneras, no se espera un aumento de la dotación de policías. Algo de esto ya dejó trascender Frederic en un ensayo que publicó recientemente en Anfibia que bajo el título “Más o menos policías ¿Esa es la cuestión?”. Allí destacó que “el incremento ostensivo de policías, que además se encuentran mal distribuidos en el territorio nacional, produjo un gravísimo incremento de la tasa de población penitenciaria, la inmensa mayoría imputada por delitos en flagrancia. Estado nacional y provinciales apostaron a funcionarios armados para gestionar de primera mano, situacional y discrecionalmente, qué prácticas y personas son criminalizables y cuáles no”. Y resumió: “más policías equivalieron a más hechos criminalizados”.

La estructura interna del Ministerio de Seguridad también sufrirá cambios en lo inmediato. Así, Frederic armó un organigrama donde redujo de cinco a tres las secretarías de funcionamiento. Quedarán las secretarías de Articulación con los poderes, la de Administración y la de Protección Civil. Esta última se encargará de la articulación con las policías provinciales, entre otras cosas.

En lo que respecta al presupuesto se espera un aumento salarial para las fuerzas en lo inmediato. Después de todo, este es un tema central para la nueva ministra si se evalúa en detalle un escrito suyo publicado recientemente en un libro de compilaciones titulado: “Deudas, consumos y salarios. Usos y sentidos del dinero en las fuerzas de seguridad”.

En un ensayo titulado “El salario no se toca. Dinero y subordinación en la Gendarmería Nacional Argentina”, Frederic analiza el ingreso salarial y la relación de mando entre gendarmes de diferentes jerarquías. Gran parte de ese trabajo se sustenta en las lecciones que dejó la protesta salarial de octubre de 2012 de la Gendarmería. Dice Frederic: “En las dos últimas décadas la búsqueda individual del bienestar a través del dinero convive con aquel otro contrato de subordinación(…). El fantasma de un posible acuartelamiento seguía latiendo, cuatro años después de aquel octubre negro”.

La postura sobre Hezbollah

Poco antes de asumir como ministra, la antropóloga del CONICET que fue subsecretaria de Formación del Ministerio de Defensa bajo la gestión de Nilda Garré aseguró en una entrevista a Ámbito Financiero que calificar a Hezbollah como una organización terrorista es “comprar un problema que no tenemos”. Y planteó que la determinación que tomó el gobierno de Macri de incluir a esa organización en el listado de agrupaciones terroristas perseguidas en la Argentina “fue una exigencia de Estados Unidos ya que el terrorismo es un problema de los países de la OTAN, no es nuestro”.

Frederic aclaró el mismo día que asumió en su cargo que esa frase de Hezbollah fue “sacada de contexto”. Y destacó: “El principio es de protección de la ciudadanía argentina y la comunidad judía es parte integral de la sociedad argentina y hay que protegerla como a toda la sociedad. Así que el presidente y la Cancillería deben evaluar que medida es la que brinda mas seguridad a todos incluyendo ala comunidad judía y a la que hay que darle protección”.

Fuente: Infobae

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