A un mes del debut de las fotomultas en la General Paz, cuál es el sector de la avenida con más infracciones

Desde que se implementaron los controles de velocidad en la Avenida General Paz ya no quedan autopistas o vías rápidas en la ciudad sin cámaras de velocidad. Esa traza se había convertido en territorio fértil para los excesos hasta que en diciembre pasado se activaron los equipos de fotomultas. Cumplido el primer mes de funcionamiento, los resultados son concluyentes: la avenida que separa a la ciudad de la provincia agrupó un elevado porcentaje de las infracciones de los porteños por no respetar los límites de velocidad.

Según la información de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña, las multas labradas en diciembre representaron el 25% de las realizadas en toda la ciudad de Buenos Aires por exceso de velocidad. Las faltas fueron detectadas en los seis puntos donde se colocaron las cámaras distribuidas a lo largo de la General Paz (tres en sentido hacia el Riachuelo y tres hacia el Río de la Plata).

Utilizada para conectar la Panamericana con el ingreso a la ciudad y también para unir los barrios porteños en forma perimetral, la avenida se convirtió en una de las vías más importantes de circulación del área metropolitana por donde se mueven 300.000 vehículos a diario. El enorme caudal de tránsito, sumado a la imprudencia al volante, provocaron un alto impacto en el acumulado de infracciones.

Entre el 1° y el 31 de diciembre pasados en toda la ciudad se cometieron 111.962 infracciones por no respetar las velocidades máximas de las que 27.743 fueron en la traza en cuestión; es decir que se labraron 895 multas por día a razón de una cada dos minutos. En todo el año hubo 1.347.919 multas por el mismo concepto.

Los equipos comenzaron a ser instalados en mayo pasado junto al resto de la infraestructura. Fue necesario colocar puentes metálicos que cruzan los carriles, donde luego se ajustaron las cámaras. Los siguientes meses transcurrieron entre pruebas y calibraciones llevadas adelante por los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). La activación de los equipos se atrasó más de la cuenta hasta que finalmente comenzaron a funcionar en diciembre.

La cámara ubicada en el kilómetro 4,3 sentido al Río de la Plata (General Paz y Balbín) fue la que más infracciones reunió en diciembre, con un total de 7916. En ese sector, como en el resto de los puntos de control, la velocidad máxima permitida es de 80 km/h; entre Acceso Norte y Del Libertador el límite es de 100 km/h. En segundo lugar se ubicaron los equipos instalados en el mismo sitio, pero en sentido hacia el Riachuelo, donde se detectaron 7623 infracciones.

Los números finales indican que esa zona se registró el mayor porcentaje de irresponsabilidades de los conductores porque bastante más atrás quedaron el resto de las cámaras. El podio de diciembre lo completaron los equipos de General Paz y Santo Tomé (km 13,1 sentido Río de la Plata), con 3341 infracciones. Luego se ubicaron los de General Paz y Corrales (km 22,5 hacia el Río de la Plata), con 3304 infracciones; General Paz y Tapalqué (km 17,5 sentido el Riachuelo), con 3295; y General Paz y Mosconi (km 10, hacia el Riachuelo), con 2264.

Números alarmantes
Las estadísticas oficiales mostraban que la velocidad sobre la General Paz era uno de los mayores problemas en el comportamiento del tránsito porteño. De acuerdo al último informe disponible de siniestralidad vial del Observatorio Vial de la Ciudad de Buenos Aires en la traza de 24 kilómetros se registraron, en 2018, 16 víctimas mortales.

La cifra representó el 11% del total de muertes que se registraron en Buenos Aires durante 2018 (147 víctimas), es decir que uno de cada diez decesos ocurrieron sobre la General Paz. Hay más: entre 2015 y 2018 hubo 58 fallecidos en siniestro viales con un 44% de participación de motociclistas, un 30% de ocupantes de automóvil y un 19% de peatones. Todos estos números convirtieron a la General Paz en la avenida con mayor tasa de víctimas fatales por kilómetro.

El análisis en detalle arrojó que la mayor parte de los siniestros fatales ocurrieron durante la madrugada, principalmente entre las 2 y las 8, y desde el viernes por la tarde hasta el lunes a la mañana. Esto significa que se produjeron en momentos de bajo flujo vehicular, es decir, cuando hubo espacio para desarrollar velocidades elevadas. Sobre diez hechos fatales analizados en profundidad por el Observatorio se comprobó que en cuatro hubo exceso de velocidad.

Lo que sucede en esa avenida tiene directa relación con lo que pasa en toda la ciudad porque el exceso de velocidad está presente en el 60% de los accidentes de tránsito. Además no respetar los límites establecidos se convirtió en la infracción más común del año pasado según los números procesados entre enero y noviembre. Aunque todavía restan analizar toda la información de diciembre para completar el año, la proyección indica que sobrepasar los límites de velocidad terminó 2018 en la cima del ranking por delante del mal estacionamiento, el ingreso indebido al centro peatonal, el uso del celular al manejar y no respetar los semáforos en rojo.

Fuente: La Nación

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