La familia del asesinado militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra pidió ayer la pena de prisión perpetua para el detenido histórico líder de la Unión Ferroviaria José Pedraza al considerarlo instigador del crimen.
La acusación, muy parecida a la que hizo la ex fiscal Graciela Camaño, instructora de la causa, sorprendió con pedidos también de prisión perpetua para seis de los siete policías que habían llegado a juicio acusados de “abandono de persona”.
Para los abogados del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), representantes de la familia de Ferreyra, los policías, a excepción de David Villalba, fueron partícipes necesarios del homicidio al haber “liberado la zona” del crimen. En este lote se encuentra el comisario Hugo Lompizano, quien la semana pasada no se presentó al juicio y se ordenó su detención por peligro de fuga. Anoche fue excarcelado por el Tribunal Oral en lo Criminal 21 (TOC 21).
Ferreyra fue asesinado el 20 de octubre de 2010 en las calles de Barracas cuando se retiraba de una manifestación en favor de los trabajadores “tercerizados” del ferrocarril Roca. Una patota ferroviaria impidió el corte de vías que ellos planeaban hacer en Avellaneda y cuando se retiraban los emboscó a balazos en las calles de Barracas.
Ayer, en su alegato, el abogado Maximiliano Medina calificó al ataque como una “cacería humana”. Hubo otros tres heridos de bala por los que alegarán el viernes las abogadas Claudia Ferrero y María del Carmen Verdú.
Medina, junto con su colega Marcelo Bovino, dio por probada la existencia de cuatro armas de fuego disparadas ese día en Barracas. Para ellos se trató de un “homicidio calificado premeditado por el concurso de dos o más personas”.
Si bien una decena de testigos señalaron durante el juicio oral al barrabrava Cristián “Harry” Favale como quien disparó el arma de fuego que mató a Ferreyra, la querella del CELS calificó a casi todos los ferroviarios juzgados como coautores del homicidio. Esto incluye a Pablo Díaz, Favale, Gabriel Sánchez, Jorge González, Francisco Pipitó y Claudio Alcorcel. En cambio, solicitaron sólo cuatro años de cárcel para Juan Carlos Pérez y Guillermo Uño al considerarlos encubridores del crimen por haber escondido las armas que se usaron en el ataque.
Los policías para los que se pidió perpetua, además de Lompizano, son Luis Mansilla, Jorge Ferreyra, Luis Echavarría, Gastón Conti y Rolando Garay. “Contribuyeron a liberar el escenario. Contaban con 89 efectivos policiales y el operativo terminó con un muerto y ningún detenido. Todos facilitaron la fuga. Evidentemente algo hicieron mal”, dijeron los abogados del CELS a los jueces Horacio Dias, Carlos Bossi y Diego Barrroetaveña.
La hipótesis de la querella sobre el móvil del crimen es la misma por la que fueron procesados los ferroviarios: mantener los negocios de la Unión Ferroviaria a través de las empresas tercerizadas subsidiadas por el Estado Nacional. Por ello pidieron perpetua como instigador también del crimen al segundo de Pedraza en el sindicato, el secretario de Administración Juan Carlos “Gallego” Fernández.
Fuente: Clarin