Durante la gestión PRO, la suba de impuestos y tarifas de servicios regulados por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires aumentaron muy por encima de cualquiera de los índices de inflación. Los incrementos que se vienen.
Desde que Mauricio Macri asumió como jefe de Gobierno, no sólo los peajes aumentan a un ritmo vertiginoso (ver aparte): el ABL se ha incrementado hasta un 1000 por ciento desde el inicio de la gestión PRO: los taxis, entre un 194 y un 252 por ciento (según la tarifa diurna o nocturna); el estacionamiento, según la zona, entre un 83 y un 213 por ciento, y el subte tuvo ya un aumento de 127 por ciento en la tarifa y la gestión PRO presiona en el Poder Judicial para que llegue a un 218 por ciento. Otros impuestos, como el de Ingresos Brutos, Patentes y Sellos, también han tenido un fuerte incremento. Todos estos aumentos estuvieron por encima de la inflación, tanto la oficial como la de los privados.
Como informó Página/12, la legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti elaboró un informe área por área de cómo se dieron los aumentos desde el comienzo de la gestión de Macri. Lo hizo en base a los números oficiales del Ministerio de Hacienda porteño, la AGIP y la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal. En ese informe, la diputada detalla la regresividad en los impuestos porteños:
– Los impuestos regresivos y que se aplican indiscriminadamente (Ingresos Brutos y Sellos) pasaron de ser un 69,2 por ciento de la recaudación en 2003 a un 83,4 por ciento este año. Los impuestos que podrían ser progresivos, porque pueden apuntar a la capacidad adquisitiva del contribuyente, como ABL y Patentes, representaban un 26,2 por ciento en 2003 y este año aportan un 15,5 por ciento al Presupuesto 2013.
– El costo de los estacionamientos subió un 167 por ciento en playas de superficie, un 213 por ciento en las subterráneas y un 83 por ciento en los parquímetros. En el gobierno de Macri analizan un nuevo aumento del 50 por ciento para los parquímetros.
– El taxi tuvo un aumento considerable, que llevó la ficha diurna a que aumentara un 194 por ciento en seis años, mientras que la nocturna subió un 252 por ciento. Este cálculo no incluye los nuevos aumentos: 12,5 por ciento en julio y 25 por ciento en octubre de este año. Está pendiente una audiencia pública en junio, pero es probable que el macrismo le preste tanta atención como le dio a la del subte.
– El subte tuvo un aumento dos días después de que Macri firmó un acta-acuerdo con el gobierno nacional. El decreto que firmó el jefe de Gobierno llevó el costo del pasaje de 1,10 a 2,50, un aumento de 127 por ciento que se hizo efectivo en forma inmediata. Como consecuencia de esto, cerca de un 24 por ciento de los pasajeros abandonó el subte por otro medio de transporte. Este año, el PRO consiguió una ley para financiar el subte, que distribuyó nuevos aumentos sobre el Impuesto de Sellos, Patentes y Peajes. Quedó afuera otro aumento que ansiaba Macri: el de un impuesto a los combustibles en la ciudad de Buenos Aires. Si finalmente Macri consigue que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo le dé la razón, el subte aumentará a 3,50 pesos: un 218 por ciento de aumento desde enero de 2012. La gestión PRO no descarta un nuevo aumento antes de fin de año.
Rechazo opositor
Para Cerruti, estos aumentos no son casuales: responden a una política específica. “Las prioridades del gobierno de Mauricio Macri están orientadas a que tengamos una ciudad de Buenos Aires cada vez más cara, en la que sólo puedan vivir los que tienen un fuerte poder adquisitivo”, interpretó la legisladora. El jefe del bloque kirchnerista en la Legislatura, Juan Cabandié, sostuvo: “Si tomamos en cuenta los aumentos de ABL, que fueron considerables, los de Patentes, Sellos, Ingresos Brutos, todos los tributos que tiene la Ciudad de Buenos Aires, en realidad lo que aumentó es la desigualdad en la Ciudad de Buenos Aires. Ingresos Brutos es regresivo. El esquema del aumento de ABL también lo es: no está hecho el estudio casa por casa”, indicó a este diario.
“En relación con el subte, ya hemos desculado cuál es la intención de Macri. Incluso lo dijo el mismo subsecretario de Transporte. Habló del metro de Río de Janeiro. Ellos aspiran a eso: pocos kilómetros de extensión, caro para que no sea popular e inclusivo, y privilegiando el transporte de superficie. Acá ése el metrobús. Ese es el modelo que privilegian”, analizó. Cabandié también destacó cómo está aumentando el endeudamiento público desde que llegó Macri al gobierno. “De la mano de los aumentos, la política económica de Macri es endeudarse. Aumentó considerablemente la deuda en dólares de la Ciudad”, señaló Cabandié.
La deuda porteña era de 571 millones en 2007. A fines de 2012, llegaba a 1405 millones: un incremento del 146,2 por ciento en seis años. Sólo en 2012 la deuda subió un 47,4 por ciento. Este año se hicieron nuevas colocaciones en bonos Dolar Linked, que pagan según la evolución de la cotización del dólar.
“Esto obedece más a una cuestión ideológica que a una cuestión de necesidad de recursos. La idea de Macri es la de una ciudad cara. La suba de impuestos en ningún caso se explica por la inflación”, destacó el legislador Aníbal Ibarra, quien señaló que el PRO oculta la recaudación actual. “El año pasado, recaudaron 420 millones de pesos más de ABL que lo que habían previsto. A esto se suma en los primeros tres meses de este año una recaudación record, que en la AGIP decidieron no publicar, para no quedarse sin argumentos con el mentado aumento de la tarifa del subte.”
El legislador de Proyecto Sur Jorge Selser indica que los incrementos de impuestos de Macri no apuntan por igual a todos los sectores: hubo ganadores y perdedores. “Si hay algo que caracterizó a Macri, es el aumento de los impuestos, de las contribuciones, de los peajes y del transporte, que es lo que perjudica más a la gente que trabaja en la ciudad de Buenos Aires”, analizó Selser. “No ha tenido la misma actitud con las empresas, con las financieras y mucho menos con las empresas inmobiliarias. Es evidente que esto golpea sobre todo a los sectores de menor salario.”
“Si uno se preguntara qué es lo que devuelve a esos sectores, en realidad, está en deuda permanente con ellos: el sistema de salud no funciona, el de educación es deplorable, tampoco les da lo que merecen a los docentes, la limpieza de la ciudad es cada vez peor, el transporte no se resuelve, las veredas están en un estado de abandono inusitado. Y Macri está dedicado a obras faraónicas, innecesarias, a contraer deudas con sectores privados, como el caso de Puente Hermanos”, enumeró Selser, dirigente del Partido Socialista Auténtico. “En seis años de gobierno, la verdad, la gestión es desastrosa. Creo que no ha habido una gestión tan mala como ésta”, concluyó. Las partidas de salud, desarrollo social, educación, cultura, trabajo y vivienda tienen este año una caída de 3,5 por ciento en el presupuesto.
Fuente: Pagina 12