Fuente. La Nación
Tas el trágico choque de trenes en Castelar, el Gobierno instalará frenos automáticos en las formaciones de las líneas Sarmiento y Mitre, según adelantó hoy el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
“El sistema de activación de los frenos de emergencia en las cabeceras y puntos críticos del Sarmiento y el Mitre estará funcionando en siete meses. Probablemente las obras queden a cargo de una empresa china. La segunda etapa del proyecto es incorporar el sistema de frenado en los coches nuevos”, aseguró.
En una entrevista con el diario Página 12, el funcionario admitió que con ese sistema el tren Chapa 1 que protagonizó el choque en Castelar se habría detenido.
“Con el sistema de detención automática el tren se hubiera parado. Es importante avanzar en la colocación de ese sistema para que, cuando una formación viola una señal o excede los límites de velocidad permitida, se activen los frenos de emergencia automáticamente. Si, como afirman algunos, los frenos no funcionaron, entonces la formación no se hubiera detenido”, señaló.
Cómo funcionan los frenos automáticos que evitarían las tragedias ferroviarias
En tanto, el fiscal de Morón Sebastián Basso, quien investiga el choque de trenes en Castelar, confirmó hoy que “esta semana” van a comenzar “con el peritaje” por el choque de trenes de Castelar y sostuvo que los resultados de ese proceso eran “el punto neurálgico de la investigación” para determinar si hubo falla técnica o error humano.
El fiscal también sostuvo que el tren Chapa 1, que el 13 de junio embistió desde atrás al Chapa 19 en Castelar y provocó la muerte de tres pasajeros, “había sido reparado en marzo y tenía todas las habilitaciones en regla”.
ADVERTENCIA A SINDICALISTAS Y EMPRESARIOS
Randazzo reconoció que el transporte público es “una materia pendiente” del Estado, “que tiene que resolver déficit importantes en infraestructura y material rodante”. Pero se mostró confiado: “Este gobierno es el que va a lograr transformar el transporte público en Argentina”, apuntó.
En ese sentido, el ministro del Interior y Transporte, que había prometido “una revolución” en los trenes, reclamó el apoyo de los empresarios y los sindicatos. “No nos vamos a dejar extorsionar y condicionar por ningún sindicalista, pero tampoco por ningún empresario”, dijo. Enseguida, agregó: “Si tenemos que echar a las empresas concesionarias privadas lo vamos a hacer”.
Además, reprochó el accionar de los dirigentes sindicales ferroviarios al afirmar que “frente a cualquier inconveniente menor se realiza una medida de fuerza” y sostuvo que los gremialistas “también tienen responsabilidades” en la política de transporte.
“Todo aquello que impida el proceso de transformación del sistema ferroviario es un adversario nuestro. Queremos que colaboren tanto los sindicatos como las empresas”, advirtió.
Asimismo, Randazzo insistió en que si las empresas que tienen la concesión de los trenes no cumplen con el servicio “no” van “a dudar en rescindir sus contratos” y aseveró que no se descarta la “renacionalización del servicio”.
Por último, el funcionario defendió la colocación de cámaras en las cabinas de los motorman ya que, explicó, va a permitir saber si el trabajador “cumple o no con las responsabilidades que tiene”..