A pedido de los vecinos, las grúas se llevarán a los autos mal estacionados en Puerto Madero. Al menos así lo promete el Gobierno porteño, que ya comenzó a distribuir folletos informativos en el barrio y a señalizar los sectores donde no se pueden dejar vehículos. Durante el día, toda la zona es utilizada como un estacionamiento a cielo abierto para más de 3.000 vehículos. La mayoría, de personas que trabajan en el centro.
“No hay una fecha de inicio de operación, pero ya se están distribuyendo folletos en todos los autos estacionados, edificios y comercios. No se va a poner estacionamiento medido, pero sí se va a controlar que se respeten las normas generales de tránsito”, anticipó un vocero de la Subsecretaría de Transporte.
Las grúas se llevarán a los autos que estén en doble fila, sobre las veredas, obstruyendo rampas para discapacitados o en las ochavas.
“Estamos marcando las zonas donde está prohibido estacionar. La intención es trabajar en el reordenamiento del tránsito y lo hacemos a pedido de los vecinos y comerciantes y de la Corporación Puerto Madero”, precisó el vocero.
Los vecinos de Puerto Madero llevan tiempo reclamando que lleguen las grúas al barrio. “Hace una semana tuvimos una reunión con el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que se comprometió a que las grúas iban a empezar a trabajar la semana pasada. Pero todavía brillan por su ausencia. Ojalá que comiencen lo antes posible, porque los autos estacionan sobre los cordones, en triple fila, en las esquinas y hasta en los accesos de discapacitados. Esto es un aquelarre”, describió Daniel Marte, de la Asociación de Vecinos de Puerto Madero.
Para ilustrar más la situación, Marte relató que en el barrio hay una agencia oficial de Mercedes Benz que copó el espacio público con sus autos en venta. “Tiene 25 autos parados en las calles desde hace semanas”, aseguró. También aclaró que los vecinos no se oponen a que la gente estacione. “Lo que pretendemos es que haya un orden y que se respeten las normas de tránsito”.
La multa por mal estaciona- miento es de $ 332, mientras que el acarreo se cobra $ 350. Y esta no será la primera incursión de las grúas más allá del micro y macro centro. Desde febrero, el Gobierno porteño las autorizó a operar en zonas con problemas puntuales o con mucho tránsito peatonal y de colectivos. Como por ejemplo en Recoleta, donde a pedido de los vecinos mandaron grúas a las calles Pagano y Mariscal Castilla.
Mientras, es común verlas llevarse autos en la calle Brasil, en el barrio de Constitución. En Boedo se las utiliza para evitar que la gente estacione en las zonas de carga y descarga de la avenida Boedo, entre Venezuela y Caseros. Y también suelen recorrer San Telmo y la Costanera Norte.
El funcionamiento de las grúas está a cargo de las empresas SEC y STO, que tienen los contratos vencidos desde hace 12 años. Siguen operando mediante prórrogas y sólo le pagan a la Ciudad $ 30.000 mensuales de canon. Hasta 2008, apenas pagaban $ 1.000. Según se estima, entre ambas empresas levantan unos 12.000 autos por mes.
Fuente: Clarin