Tras la tragedia que sacudió al país la semana pasada, con el fallecimiento de nueve bomberos durante un incendio y posterior derrumbe en Barracas, las culpas pesan por estas horas sobre la Agencia Gubernamental de Control (AGC), organismo perteneciente al Gobierno porteño.
Desde 2004 y después de la Tragedia de Cromañón, la Superintendencia de Bomberos de la Federal dejó de tener la obligación de controlar las instalaciones contra incendios de los inmuebles de la ciudad de Buenos Aires.
Esto significa que el depósito de Iron Mountain que se incendió el miércoles pasado en Barracas no exigió obligatoriamente una inspección de los bomberos para ser habilitado, tal como ocurrió con el boliche de la zona de Once, informa La Nación.
De acuerdo con los registros, la última requisa que hizo el Gobierno porteño en el depósito de la empresa norteamericana, con sede central en Boston, fue en julio de 2012. En ese momento cumplía con la normativa para funcionar.
Además, desde el 8 de noviembre de 2007, fecha en la que se habilitó el depósito de Barracas donde ocurrió la mayor tragedia de la historia de los bomberos de la Capital, el lugar había recibido una inspección por año de parte de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
EL PROCEDIMIENTO DE LAS INSPECCIONES:
Consisten en la verificación de la habilitación, el funcionamiento de los matafuegos, la correcta señalización de las salidas de emergencia y la constatación de material ignífugo en zonas proclives a sufrir incendios.
Entre los elementos que se tienen en cuenta en el momento de exigir una correcta instalación del sistema de prevención de incendios figuran los rociadores, cuyas válvulas se abren cuando la temperatura en el recinto llega a 90 grados.
Este elemento sirve para actuar sobre la superficie que se prendió fuego y para retardar la propagación de las llamas, mientras que los hidrantes o mangueras sirven para atacar el fuego.
“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es el responsable técnico y tiene la potestad absoluta y plena de la prevención de incendios y de la instalación de equipos contra el fuego que sirven para la prevención”, explicó al matutino uno de los responsables de las empresas que se dedican a tramitar las habilitaciones.
Por su parte, un jefe policial de la Superintendencia de Bomberos afirmó: “Todos los planos con los sistemas de prevención de incendios deben ser realizados y firmados por un profesional del Consejo Profesional de Ingenieros o Arquitectos. Además, deben especificar el tipo de carga de fuego del depósito. No es lo mismo si en un local se guardan metales que papeles, como ocurrió en el caso de Barracas. Desde que ocurrió la tragedia de Cromagnon, la función de los bomberos quedó muy restringida”.
Fuente: Noticias Urbanas