La cantidad de víctimas del tránsito aumentó un 11,7% con respecto al año anterior: hubo 86 víctimas fatales, contra las 77 de 2012. De esta manera, se revirtió la tendencia a la baja de los dos años anteriores. Hubo un total de 10.124 siniestros viales, a razón de 27,7 por día, en los que resultaron 10.621 lesionados. Así lo indica un análisis estadístico realizado por la Defensoría del Pueblo porteña, en base a cifras suministradas por la Policía Federal.
“Estamos en una ciudad donde cada vez hay más circulación de autos, motos, bicicletas y peatones, pero desde 2007 a esta parte la cantidad de siniestros fatales bajó un 40% –observa el subsecretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich–. Eso se logró con una política consistente de seguridad vial y con infraestructura, como las ciclovías protegidas, el Metrobus, las líneas de detención para motos o los semáforos con cuenta regresiva. Por supuesto, cada muerto en un siniestro vial para la Ciudad es un drama y el desafío es que no haya ninguno”.
En 2007 hubo un triste récord de 138 víctimas fatales en siniestros viales. Esa cifra, hasta el momento, no fue superada. Un año después hubo 77 muertos y en 2010 se llegó a un pico de 108. En 2011, bajó a 95 y en 2012 a 77. Pero el año pasado esta tendencia descendente cambió con 86 muertos.
Durante 2013, hubo un total de 10.124 hechos de tránsito en Capital, casi un 3% más que en 2012, año en que se registraron 9.834. Además de la cantidad de muertos, subió la cifra de lesionados, aunque sólo un 1,1%, de 10.510 en 2013 a 10.621 el año pasado. Y entre muertos y heridos, hubo 892 víctimas por mes.
La mayor cantidad de víctimas se registró entre agosto y diciembre. Pero también llamó la atención de la Defensoría que el mes con mayor cantidad de víctimas fatales fue enero, con 13 muertos, cuando generalmente en la época estival la cifra desciende. El 29 de ese mes ocurrió uno de los casos más emblemáticos de 2013: un taxista circuló en contramano por avenida Santa Fe, se subió a la vereda y atropelló y mató a Leonela Noble. El chofer, Rubén Darío Botta, dijo que había sufrido un shock hipoglucémico por su diabetes.
Los peatones son el mayor grupo de riesgo. El año pasado representaron el 45% de los muertos en siniestros viales, con un total de 39 casos. El 29% de las víctimas fueron motociclistas, con 25, y el 19% automovilistas, con 16. También murieron 5 ciclistas, que fueron el 5,8% del total de víctimas fatales. La cantidad de motociclistas fallecidos se mantuvo estable, pero fue notorio el aumento de las muertes de peatones y automovilistas, con un 30% y un 33% más en 2013 que en 2012, respectivamente.
En cambio, sí creció la cantidad de motociclistas lesionados. Hubo 4.199, lo que representa el 40% del total y un 5,3% que en 2012, cuando hubo 3.988 motociclistas heridos. El 25,3% de los lesionados durante 2013 fueron automovilistas, con 2.589 casos, y el 24,6% peatones, con 2.613. Apenas hubo 642 ciclistas heridos, el 6% del total de lesionados.
“Estas cifras se explican en que está creciendo el parque de motocicletas y, también, por la falta de uso del casco, sobre todo en el sur de la Ciudad –evalúa Fabián Pons, del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM)–. Con respecto a la cifra total de muertos, si bien aumentó, está en línea con lo que sucede en otras grandes ciudades del mundo. Por otra parte, un problema particular que se da en Buenos Aires es que no hay respeto por el peatón ni el peatón respeta al tránsito ”.
“Muchos de los siniestros ocurren en las intersecciones, porque los automovilistas no respetan la prioridad del peatón o del ciclista cuando giran”, señala Dietrich.
En cuanto al perfil de las víctimas del tránsito de 2013, el 63% de los muertos y el 70% de los lesionados fueron hombres. Sin embargo, se duplicó la cantidad de mujeres muertas en siniestros viales. En 2012 fueron 16 y el año pasado, 31. Mientras, hubo un 12% menos de hombres fallecidos, que pasaron de 61 en 2012 a 54 en 2013.
Los jóvenes siguen siendo uno de los principales grupos de riesgo: el 48,1% de los muertos y el 32% de los heridos tenían entre 20 y 34 años. La mitad de las víctimas jóvenes fueron motociclistas. Mientras, el 16,3% de los fallecidos tenía más de 65 años. De cada 1.000 jóvenes lesionados, murieron cuatro, pero de cada 1.000 ancianos, fallecieron 18.
Fuente: Clarín