A Mauricio Macri le quedan 18 meses de gobierno al frente la Ciudad de Buenos Aires. Mientras recorre la última parte de su segundo mandato, los numerosos aspirantes a sucederlo transitan una cuenta regresiva que, por momentos, les resulta interminable. Esta inflexión hacia el futuro próximo de 2015 les parece más importante que las contiendas electorales anteriores, porque sin una nueva reelección de Macri en el horizonte, los principales miembros del PRO buscan definir cómo será la sobrevida política del partido después de 2015, o cómo será “la vida del macrismo porteño sin Macri”, una contienda política donde no hay lugar para todos los competidores que ya se anotaron para sucederlo.
Dentro de ese febril poroteo, el macrismo se debate entre sostener la candidatura presidencial del líder del PRO y dirimir la fórmula de candidatos que defina la permanencia del macrismo en el gobierno porteño. En esa puja volvió a reeditarse el añejo duelo entre el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta y la senadora nacional Gabriela Michetti, los dos viejos enemigos íntimos que pugnan desde la primera elección de Macri por sucederlo. Larreta ya confirmó en enero sus aspiraciones, mientras Michetti todavía no las define y se muestra junto al senador Diego Santilli, como un potencial compañero de fórmula. Frente a ese trío en disputa, el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, posterga desde enero el lanzamiento de su candidatura como precandidato a jefe de gobierno, pero el jueves pasado se mostró junto al líder del Frente Renovador Sergio Massa, gracias a los buenos oficios del ex legislador Diego Kravetz, que los juntó para fotografiarse dentro del Instituto de Políticas de Pacificación (IPP), una oficina creada por Kravetz desde que dejó sus cargos electivos dentro de la Legislatura. “En temas de seguridad, Ritondo aparece como el candidato porteño que puede garantizarla y en eso no hay ninguna novedad, porque la agenda de la seguridad la venimos trabajando desde hace años, y hay una serie de coincidencias con el massismo, como la propuesta de la pacificación”, justificaron cerca del vicepresidente primero de la Legislatura. En rigor, la foto de un macrista con Massa cosechó celos y críticas alrededor del jefe de gobierno, pero desde el Frente Renovador contestaron con sorna: “Ritondo no va a dar el salto del Tigre, pero es muy cierto que Massa y Macri comparten electorados parecidos dentro de la Capital y por eso creemos que siempre existe la posibilidad de tener dirigentes del espacio massista dentro del macrismo”, contestaron, sin perder de vista que, desde el jueves pasado, buena parte del PRO salió con furia a atajar las versiones que desató la foto de Ritondo junto a Massa en la tierra originaria del PRO y en el terreno donde el Frente Renovador todavía no ha definido un candidato propio para disputar la sucesión de Macri en 2015.
Fuente: Tiempo Argentino