En un gran hermetismo, Cristina Kirchner recibió el alta médica y abandonó el sanatorio Otamendi tras haber pasado siete días internada por una sigmoiditis, enfermedad que provoca la inflamación de una parte del intestino grueso y provoca un dolor agudo en el abdomen.
El escueto parte médico firmado por los doctores de la Unidad Médica Presidencial indica que la Presidente “presenta buena evolución del cuadro”. “Continúa con tratamiento antibiótico, dieta especial, reposo y control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose realizar desplazamientos por diez días”, indicaron los doctores Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.
Según confirmaron fuentes de la Casa Rosada a Infobae, la mandataria llegó esta mañana a la Quinta de Olivos. El miércoles, el tercer parte médico ya había anticipado que una vez que dejase la clínica debería descansar al menos diez días, por lo que su regreso a la escena pública podrá suceder recién a fines de la semana que viene.
CRISTINA KIRCHNER DEBERÁ GUARDAR REPOSO POR OTROS DIEZ DÍAS MÁS
Por eso, Cristina Kirchner debió desistir de viajar a la cumbre de presidentes del G-20 en Australia. En su lugar irán el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman. Ellos serán los encargados de dar impulso a la cuestión de los holdouts en el encuentro de los países más poderosos del mundo.
La Presidente ingresó al sanatorio Otamendi el domingo pasado por una persistente fiebre y molestias en el estómago. Tras una serie de estudios, se le diagnóstico un cuadro de sigmoiditis. Hasta esta mañana estuvo internada en la habitación 415.
Fuente: Infobae