La marcha de silencio que se realizará el miércoles a un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman promete ser multitudinaria, con presencia de miembros de la oposición y del Poder Judicial, que protestarán contra el Gobierno.
El Subjefe de la Policía Metropolitana, Ricardo Pedace, reveló que esperan una “cantidad muy importante” de gente y la comparó con la primera movilización para pedir justicia por el secuestro y posterior asesinato de Axel Blumberg.
En declaraciones a radio La Red, Pedace explicó que la seguridad de la marcha estará también a cargo de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. “Desde el viernes se está armando un operativo en conjunto. Habrá un total de 450 efectivos de las tres fuerzas federales”.
Según estiman las autoridades, la convocatoria podría ser similar a la primera movilización que se realizó para pedir justicia por el secuestro y posterior crimen de Axel Blumberg, en 2004, que convocó casi 300 mil personas. “Estamos haciendo diferentes hipótesis y de acuerdo a las adhesiones, estamos estimando una cantidad muy importante de gente. En un momento pensamos en una cantidad casi similar a la que convocó Blumberg frente al Congreso; veremos cómo se presenta”, dijo Pedace aunque aclaró que “puede haber deserción por factores climáticos”.
Pedace agregó que “la movilización va a ser no partidaria y la cobertura perimetral de las fuerzas federales evitará el ingreso de cualquier persona que quiera provocar problemas”. “Vamos a brindar seguridad a los familiares, como al resto de los organizadores, para hacer una marcha en paz, una marcha en silencio, para recordando a quien en vida fuera el fiscal Nisman”, enfatizó.
Para finalizar, Pedace recordó que desde las 15:30 de mañana va a estar cortado todo el tránsito en la zona. Y pidió que quienes tengan que circular lo hagan con precaución. “Igual habrá agentes de tránsito en los lugares para ordenar el tránsito”, concluyó.
Tal como informa en su edición de hoy Ámbito Financiero, previo a la marcha el Gobierno hará un acto encabezado por la presidente Cristina de Kirchner.
La marcha sumó en las últimas horas nuevos cruces entre sus organizadores, que pronosticaron que será “grande”, y el oficialismo, que insistió que se trata de una “acción opositora”.
Los fiscales Ricardo Sáenz y José María Campagnoli salieron en defensa de la manifestación, que está convocada para el miércoles a las 18:00 en la Plaza del Congreso, desde donde partirán hacia Plaza de Mayo, pasando por la sede de la Unidad Fiscal (UFI) AMIA, que lideraba Nisman y está ubicada a una cuadra del Cabildo.
En el oficialismo, en cambio, el diputado Carlos Heller y los precandidatos presidenciales Agustín Rossi, Jorge Taiana y Sergio Urribarri señalaron que la movilización es una “clara acción opositora” organizada con el fin de “debilitar al Gobierno”, que sufre un “intento destituyente”.
Sáenz, fiscal general ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, uno de los organizadores de la marcha, ratificó que será un “homenaje” al fiscal fallecido y no un pedido de justicia para esclarecer las causas de su muerte.
“Nosotros tenemos el convencimiento de que la marcha va a ser grande. Estamos viendo que mucha gente está adhiriendo.
Nosotros planteamos hacer un homenaje a Nisman y nos encontramos con mucha gente que quiere hacerlo y lo ve desde esa manera, no de otro como lo ven algunos sectores”, apuntó Sáenz.
En declaraciones radiales, el fiscal señaló que “no se cuidó debidamente a Nisman cuando estaba vivo ni se lo honró luego de muerto” y señaló que la denuncia que el fiscal presentó contra la presidenta Cristina Kirchner por un supuesto plan para fabricar la inocencia de los iraníes acusados de haber organizado y perpetrado el atentado a la AMIA “tiene sustento”.
Por su parte, el fiscal Campagnoli aseguró que la convocatoria a la marcha, denominada 18F, “va a ser bastante alta” y sostuvo que “gran parte es gracias al Gobierno que la puso en la tapa de los diarios”.
“La marcha tiene como único fin un homenaje a la memoria de un colega que apareció muerto haciendo su trabajo, y lo hacemos en silencio por respeto a la investigación que lleva adelante la fiscal (Viviana) Fein y la que que se llevará por requerimiento de Pollicita”, expresó.
Campagnoli, enfrentado con el Gobierno, señaló que “es ridículo pensar en un intento de desestabilización” y agregó: “El homenaje a Nisman que faltó por parte de la procuradora (general de la Nación, Alejandra Gils Carbó) y del Gobierno nacional se lo queremos dar nosotros.
Por su parte, el fiscal ante la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, enfatizó que la movilización “no tiene connotación política entendida como partidaria” y señaló que los fiscales no pueden “darse el lujo de tener miedo porque eso paralizaría las investigaciones”.
“Nosotros no estamos pidiendo justicia; nosotros formamos parte del mecanismo de la Justicia, estamos homenajeando a un colega, estamos brindando homenaje a una familia que recibió más gestos de desdén que condolencias”, planteó.
Por el oficialismo, el diputado Heller (Nuevo Encuentro para la Victoria) señaló que la marcha es “una acción opositora” que pretende instalar la idea de que el Gobierno es culpable de la muerte de Nisman.
“Todo el mundo tiene derecho a manifestarse. Yo no comparto (la marcha) porque se trata, claramente, de una acción opositora que intenta instalar la idea de que, haya sido como haya sido que murió Nisman, la culpa la tiene el Gobierno”, señaló.
Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, le apuntó al “círculo rojo” (en alusión al término que usó Mauricio Macri para referirse a un grupo de personas del ámbito del “hacer y del pensar” que propiciaron su alianza con Daniel Scioli y Sergio Massa), al que acusó de utilizar la muerte de Nisman para “generarle puntos de debilitamiento y desgaste al Gobierno”.
Rossi estimó en declaraciones a radio Rivadavia que “los fiscales adoptaron un posicionamiento político y detrás se alinean los sectores políticos, mediáticos y económicos opositores” en la búsqueda de “un efecto electoral”, aunque advirtió: “No le tenemos miedo, los esperamos en las elecciones”.
“La marcha del 18F tendrá una connotación opositora aunque concurran ciudadanos con un espíritu genuino quieran hacerle un homenaje a Nisman. No hay nadie más interesados que nosotros como Gobierno para que la totalidad de las circunstancias que rodearon a la muerte de Nisman se conozcan, y eso depende fundamentalmente de accionar de la Justicia”, dijo.
A su vez, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, afirmó que el Gobierno sufre “un intento destituyente” de parte de sectores que “no le perdonan” lo que consideró logros de gestión, como la estatización de los fondos de las AFJP y la Ley de Medios.
En un acto en su provincia, Urribarri señaló que el país ya vivió “situaciones similares con (Juan Domingo) Perón en 1955, con (Arturo) Frondizi en 1962 o cuando intentaron voltear a otro gran patriota como Raúl Alfonsín, pero no lo lograron”.
Taiana también opinó que la marcha del miércoles es “una marcha opositora”, consideró que “es un hecho político que trasciende la trágica muerte de Nisman” y subrayó que “sería importante que el Poder Judicial se ponga al día con sus propias demoras en el tema (AMIA) y pudiera seguir avanzando”.
“Macri fue el primero que convocó a la marcha. Por supuesto que todo tienen derecho a asistir como ciudadanos pero si usted es jefe político de un partido, es obvio que la convocatoria es un hecho político”, sostuvo el precandidato presidencial.
Fuente: Ámbito Financiero