Perdí a mi madre, a mi abuela y a mi tía por el cáncer. Sé que mis hijos nunca tendrán que decir: ‘Mamá murió de cáncer de ovario'”, comunicó la actriz y directora Angelina Jolie mediante una carta publicada en The New York Times, en la que informó las razones por las que la semana pasada decidió someterse a una cirugía preventiva de remoción de ovarios y trompas de Falopio.
En mayo de 2013, Jolie había informado, también a través de una carta al mismo medio, su decisión de realizarse una mastectomía doble (extirpación quirúrgica de ambas mamas) para impedir la enfermedad oncológica. Entonces, la actriz reveló que tenía una mutación en el gen BRCA1 (ver recuadro) por el cual poseía “un estimado de 87% de riesgo de cáncer de mama y un riesgo del 50% de padecer cáncer de ovario”.
La actriz de Tomb Raider, de 39 años, también aseguró que la cirugía de extirpación de ovarios “es menos compleja que la mastectomía”, y reconoció sus efectos inmediatos, tales como la menopausia. “No podré tener más hijos y espero algunos cambios en mi físico, pero estoy tranquila, no es algo que tema”, dijo, y agregó que “no es fácil tomar este tipo de decisiones, pero es posible tomar el control y afrontar cualquier tema de salud. Puedes pedir consejo, conocer las diferentes opciones y elegir lo mejor para tí. El conocimiento es poder.”
En 2013, Debbie Martin, de 61 años, tía de Jolie, falleció por un cáncer de mama. La madre de Angelina, la actriz Marcheline Bertrand, murió en 2007 a los 56 años como consecuencia de un cáncer de ovarios, y también sufrió cáncer de mama, al que igual que la abuela materna de la actriz.
En cuanto a la eficacia de las cirugías preventivas, el especialista en Medicina Reproductiva de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER), Edgardo Rolla, aseguró a Tiempo que “ante el caso de una mujer con antecedentes de cáncer de ovarios en su familia, que no vaya a tener más hijos y sea mayor de 40 años, debe realizarse un diagnóstico genético para verificar si posee mutaciones de los genes BRCA 1 y 2. En el caso de dar positivo, la remoción de los ovarios sería una indicación práctica. La cirugía no es extensa: puede ser dada de alta en cinco horas y por medio de tratamiento hormonal, puede compensarse.”
Los expertos afirman que el cáncer de ovario es muy difícil de diagnosticar; en cambio, el de mama se puede detectar en forma temprana y curarse en el 90% de los casos. Con respecto a la mastectomía bilateral que se realizó Angelina Jolie, Rolla aclaró que existen dudas sobre su eficacia, ya que puede quedar tejido mamario residual y manifestarse el cáncer.
“Del 5 al 10% de los casos de cáncer de mama, existen antecedentes familiares. En cambio, un 85% de los casos se deben a causas accidentales, es decir, se manifiestan en personas que no poseen antecedentes familiares de esta enfermedad”, explicó el experto.
Con respecto a la cirugía de mamas que se realizó la actriz hace dos años, los especialistas del Instituto Nacional del Cáncer (INC), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, consideraron que la mastectomía profiláctica es una más de las alternativas con las que cuentan determinadas pacientes para prevenir la aparición de esta patología. “Es sólo una de las opciones de prevención disponibles para el cáncer de mama hereditario. Esta surge como decisión personal del paciente, en el marco del proceso de asesoramiento genético oncológico, que es indispensable para el correcto abordaje de estos casos”, afirmó Lina Núñez, coordinadora del Plan Nacional de Tumores Familiares y Hereditarios del INC. «
Menopausia temprana
Los ovarios son las glándulas femeninas responsables de producir las hormonas estrógeno, progesterona y testosterona, y también contienen los folículos que producen los óvulos para una posible fertilización. Las mujeres a las que les fueron extirpados ambos ovarios pueden experimentar menopausia temprana, al disminuir drásticamente sus niveles hormonales. Esos cuadros se previenen mediante tratamientos hormonales orales.
Entre los síntomas de la menopausia se encuentran: sofocos, cambios de humor, aumento de peso, fatiga, insomnio, disminución del deseo sexual. Los cambios hormonales también aumenta el riesgo de osteoporosis.
Fuente: Tiempo Argentino