Jorge Telerman, ex vice y ex jefe de Gobierno porteño, ex embajador en Cuba y siempre peronista, hoy coordina la comunicación de campaña de Daniel Scioli. Circundado por paredes de vidrio y pantallas múltiples en las paredes de una central de monitoreo y generación, Telerman habló de su “optimismo, con fuerza” para su jefe político en las elecciones PASO, “en apenas cuatro meses”.
¿El sciolismo espera que la Presidenta elija como su sucesor al gobernador?
– No.
¿Por qué no?
– Nadie está a la espera, sería una falta de respeto por la ciudadanía y por la Presidenta estar a la espera de cosas que uno sabe que tiene que hacer. El gobernante tiene que gobernar y ratificar con los hechos de gobierno por qué pertenece al espacio que pertenece.
Pero Randazzo dijo que está seguro de que cuenta con el respaldo de Cristina
– Hay ciertas cosas que dicen algunos candidatos que no es nuestro estilo, no vamos a polemizar con eso de referirse a los demás. Lo ha dicho Scioli en cuanta oportunidad ha tenido. Por otra parte, es correcto, en cuatro meses tenemos las PASO. Se necesita gente con vocación de involucrarse, participar y de disputar puestos electorales en todas las instancias y allí la ciudadanía, además de votar a nuestro espacio por las ideas que proponemos, lo hará porque ven un equipo y un conjunto de gente, y no un partido que gira alrededor de una persona que decide las cosas y los demás obedecen.
Como el kirchnerismo
– No. Mire
lo que el otro día Máximo Kirchner mencionó, ya no son nuestras propias palabras
Mencionó a todos
– Exactamente. Daniel tiene una trayectoria para mostrar. También tiene estas convicciones que van a pesar a la hora que se dirima quién tendrá el honor a nivel presidencial de representar en las elecciones.
¿La lealtad al kirchnerismo continuará después del 2015?
– Uno no es un poco leal, alguien que es un poco leal, no es leal. No estamos en una tribuna ni en un centro de estudiantes. La lealtad es eso, cuando uno se compromete con alguien a acompañarlo, y lealtad incluye el acompañamiento y respeto por las instituciones. Cuando sea, como creo y deseo, el presidente Daniel Scioli respetará a los otros poderes del Estado. Y por supuesto a quienes ocupan un lugar central en el desarrollo de nuestro partido, nuestra fuerza política. Lo ha hecho permanentemente Scioli
¿Scioli es la continuidad del kirchnerismo?
– Lo define perfectamente esta nueva consigna que ha adquirido él mismo: Scioli para la victoria. Scioli es la garantía de la victoria, no sólo en el sentido más inmediato de la victoria electoral. Pero también es garantía de la victoria de lo que consideramos el logro central en todos estos años, que es la victoria de que la AUH se convierta en una política permanente y central del Estado, del desarrollo de la industria nacional, de la manera de percibir el rol del Estado alentando la actividad económica, siendo un árbitro decisivo en las cargas dentro de la sociedad para que no sean los que menos tienen los que tengan que llevar sobre sus espaldas las cargas más importantes. Scioli es sin dudas garantía de la victoria electoral y garantía de continuidad.
¿Continuidad del llamado modelo nacional y popular?
– Claramente. Somos parte de ese modelo. El peronismo hace una opción por lo popular, definido en cada momento por sus particularidades, pero es nuestro ADN para quienes nos seguimos definiendo como peronistas. Tenemos enormes diferencias con lo que creemos que va a ser la otra fuerza con la que vamos a confrontar, dicho respetuosamente. Pero nosotros, el peronismo y sus aliados, nos concebimos en la defensa de la industria nacional, del consumo interno, de un Estado que interviene para compensar las cargas… Contrariamente a otra mirada que va a estar representada por esta alianza que hoy conduce Macri, que representa otras ideas, y que lo dijo en su momento con el tema buitres, que creía que había que arreglar rápido
¿No hay que arreglar rápido con los buitres?
– No, claramente no.
¿No hay que pagarles nunca?
– No, y no vamos a hacer un debate económico. Pero la actitud que tuvo Argentina, hoy reconocida por todo el mundo y, fuera de micrófono, los mismos economistas de la oposición reconocen la mesura y el acierto con que se ha manejado este tema, al punto que las opiniones más agoreras, afortunadamente, no se cumplieron. Hay que marcarlo como una irresponsabilidad que genera pánico y daña al país. Quienes representan esa alianza, que hoy conduce Macri, pensaban otra cosa.
¿Por qué queda Macri y no Massa?
– Porque me parece que Macri representa una alianza más orgánica, mejor conformada, con representaciones partidarias, con partidos como el radicalismo, por el lado de Sanz, con los que Macri se siente cómodo y viceversa. Y es lógico que aquellas otras opciones que iban en el medio, más personalistas, más vinculadas exclusiva y excluyentemente a quien las representa, se vayan desalentando. Es un síntoma de madurez del sistema político y de la sociedad que comienza a desechar, en momentos tan cruciales como cuando se elige al próximo presidente, opciones individuales y evaluar propuestas de contenidos. Y el fenómeno de polarización es inevitable.
La pelea política está planteada con el acuerdo Macri-Sanz, que Scioli y usted insisten en llamar alianza
– Es una alianza.
Decir alianza tiene un peso en la opinión publica argentina de fracaso muy fuerte
– Está bien que tengan peso de fracaso, porque me parece un error creer que alguna vez puede salir bien que un grupo de gente se junte solamente para ganarle a alguien.
¿Se acuerda de “Cristina, Cobos y vos”?
– Sí.
Eran radicales K que acordaron con peronistas
– Lo que nos parece inconveniente para cualquier país y para cualquier momento, es que fuerzas políticas que piensan distinto secundaricen eso para juntarse y ganarle a otro. Eso no es un buen augurio. Si te juntas sólo por el hecho de ganarle a otro, si le ganas, después tenés problemas, porque se revela lo insustancial de ese acuerdo.
Dice que si gana Macri con la UCR atrás puede terminar igual que la Alianza en 2001
– Esperemos que no, porque la Argentina la pasó mal. Ojalá que las fuerzas políticas hagan todas las alianzas que crean conveniente y lo hagan en función y en nombre de unas convicciones compartidas y no solamente por afán electoralista, porque un sistema presidencialista no soporta bien eso, por ahí en un sistema parlamentario sí lo soporta bien.
¿Scioli también garantiza la continuidad de La Cámpora?
– En un futuro gobierno, no tengo duda que será un equipo con los mejores, no entendemos por qué la demonización de La Cámpora.
No es demonización, como agrupación, La Cámpora tiene mucho peso en el Gobierno
– Los jóvenes que integran La Cámpora es probable que tengan lugares con Scioli. No tengo idea cómo va a conformar su gobierno. Sí, filosófica y conceptualmente, necesitamos consolidar una masa crítica muy importante para gobernar y, en ese sentido, Daniel es y será muy inclusivo.
Habla casi como si Scioli hubiese ganado.
– Tenemos fe, creemos que Daniel será electo en las PASO como el candidato, y luego Presidente. Pero tenemos dos instancias de hierro que son las elecciones.
Scioli lo conquistó
– Es una persona con un tesón formidable, no es nada nuevo lo que digo, su vida y no sólo la política es una demostración de eso. Tiene convicciones firmes
Eso, la perseverancia. Scioli es un buen conquistador.
Fuente: El Cronista