El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, abrió las sesiones en la Legislatura con un discurso sin anuncios resonantes, donde agradeció la herencia recibida de la gestión de Mauricio Macri pero prometió avanzar en temas pendientes como las villas, el transporte y la salud.
Larreta arrancó un discurso de poco más de 25 minutos declarándose “orgulloso” de la herencia que le dejó el ahora presidente, y asegurando que “Buenos Aires está preparada para dar el gran salto y desarrollar todo su potencial”.
Luego de machacar sobre la forma “nueva” de gobernar del PRO -en línea con el discurso que baja del dispositivo comunicacional de Marcos Peña-, Larreta destacó que el hecho de tener un mismo color político en Nación y Provincia lo que “abre nuevas perspectivas” para la Ciudad, tras ocho años de disputas con Cristina Kirchner.
En cuanto a los anuncios concretos, el jefe de Gobierno prometió “encarar 200 obras y proyectos” con participación de los vecinos, “votando en cada una de ellas”. De todos modos, evitó referirse a las grandes obras que planea para su gestión, como la autopista ribereña y la megaestación del Obelisco.
Larreta apenas detalló que prevé construir “30 nuevas escuelas” que “van a tener sala de 3”, algo que Macri ayer anticipó que impulsará para las escuelas de todo el país. Al respecto, agregó que va a “continuar con nuestra política de Centros de Primera Infancia” y prometió programas para disminuir la deserción escolar.
Por otro lado, el jefe de Gobierno se refirió a uno de los temas pendientes de la gestión Macri como la urbanización de las villas. “Trabajar con Nación nos va a permitir mejorar la forma en la que se vive en las villas. Nos van a traspasar terrenos así podemos hacerlo”, señaló.
“Es un proceso que lleva tiempo y que se hace dialogando en equipo con los vecinos, y siempre con el apoyo de referentes sociales”, indicó Larreta, que puso como ejemplo “la experiencia en Piletones, donde de la mano de Margarita Barrientos logramos que los vecinos del barrio hoy vivan mejor”. Se refería al comedor de Villa Soldati donde comen 1800 chicos por día, aunque la misión de urbanizar las villas sea bastante más compleja.
En referencia al transporte público, un tema recurrente en la Ciudad, Larreta explicó que tienen “proyectados ocho nuevos Metrobuses en los próximos cuatro años, tres urbanos y cinco interurbanos”. En cuanto al subte, dijo que van “a seguir con las mejoras” y reconoció las falencias del servicio. “Nos comprometemos a bajar la frecuencia a menos de 3 minutos, incorporando más de 300 vagones”, indicó.
Entre otros temas, Larreta se comprometió a duplicar la cantidad de basura que se recicla y a “garantizar un centro de salud a 15 minutos en transporte público” para todos los porteños. Además, celebró el traspaso de la Policía Federal, y habló de una fuerza “mejor entrenada y mejor equipada”.
Fue notoria la ausencia de Roberto Quattromano, el único legislador del PRO que pegó el faltazo. Quattromano, que responde a Cristian Ritondo, está furioso con el jefe de gabinete, Felipe Miguel y amenaza con romper el bloque por el destrato del coordinador del Ejecutivo.
Fuente: LPO