La Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, abrió este martes el 144° período de sesiones ordinarias de la Legislatura.
Escoltada por el vicegobernador Daniel Salvador y el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Sarghini, la mandataria bonaerense anticipó un próspero futuro para la provincia de Buenos Aires: “Tenemos una oportunidad histórica para poner de pie a la provincia”.
Según la mandataria, comienza “una nueva etapa, de esperanza. No es un tiempo de revancha, es un tiempo de reconocimiento. Y podemos hacerlo trabajando juntos”.
Asimismo, Vidal manifestó que “podemos tener distintas formaciones, pero eso no debe impedir que debatamos y encontremos los consensos necesarios para gobernar, por eso quiero agradecerle a los diputados y senadores la aprobación del Presupuesto”.
Asimismo, pronunció que desde los políticos “tenemos que poner las necesidades de los bonaerenses por sobre todos. Podemos superar la brecha sobre lo que somos, lo que soñamos, y lo que somos en la vida real. Aún en los momentos más duros tenemos la convicción de que se puede. No ganamos una elección para buscar una salida fácil y rápida, sino para dar las peleas que hay que dar en beneficio de todos”.
“Cuando termine esta gestión, más allá de todos los proyectos que llevemos adelante, sé que vamos a ser un grupo de personas que dejó todo y que trabajó con honestidad en sentido amplio. Honestidad no es sólo no robar, es estar ahí cuando nos necesitan, es plantear cada política pensando en cómo le va a cambiar la vida a alguien. Nuestro legado es que cuando hayan pasado 4 años, haya un gobierno que se preocupó, escuchó y dejó una provincia mejor”, expresó Vidal.
La gobernadora bonaerense agradeció la ayuda del gobierno nacional para poder pagar los sueldos en sus primeros 83 días de gobierno y también destacó la ayuda de la provincia a los municipios “de todos los colores políticos” para que también lo hicieran.
Recordó el conflicto de Cresta Roja y sostuvo que “cuidamos los puestos de trabajo y solucionamos el conflicto de esta empresa con ayuda del gobierno nacional, incorporando a los miles de trabajadores que estaban protestando en las calles”.
“Impulsamos satisfactoriamente el Operativo Sol y enfrentamos una fuga que mostro la crisis del sistema penitenciario bonaerense, que en algunos casos actuaba en conjunto al narcotráfico” afirmó Vidal.
Por otra parte, reiteró que “la provincia está quebrada” y valoró el rol de los legisladores en aprobar el Presupuesto 2016 y el endeudamiento. Además, agregó que “desde el poder ejecutivo redujimos un 30% los cargos políticos y bajamos a la mitad la pauta publicitaria”.
“Esto nos permite comenzar un año de trabajo con muchas expectativas” pronosticó la gobernadora al enumerar las obras en rutas provinciales. “Son reclamos que llevaron años y que se están haciendo realidad” manifestó.
La mandataria bonaerense planteó que “no soy gobernadora porque me interesen aparecer en los libros de historia, sino porque quiero decirle a mis hijos y a mis nietos que puse de mi parte para que podamos estar mejor”.
“Tenemos que lograr un Estado con menos egoísmo y más vocación pública, un Estado que no se encarde de emparchar de manera mediocre los problemas y sino que de oportunidades para todos” enfatizó.
En línea con el discurso presidencial de Mauricio Macri más temprano en el Congreso Nacional, Vidal cuestionó a la gestión anterior y apuntó que “la provincia de Buenos Aires tiene décadas de problemáticas y con una deuda social importante” y aclaró que “no podemos resolver en 2 meses algo que se viene acumulando hace muchas décadas”.
La gobernadora criticó a quienes formaron parte de la gestión de Daniel Scioli e indicó que “no se puso el esfuerzo en lo único que necesitaban los vecinos, que los cuiden” y prosiguió: “Me cuesta entender que no hayan querido resolver los problemas de la gente”.
“No estoy acá para construir una candidatura ni para hacerme rica” profundizó la mandataria bonaerense y añadió que “quiero a esta provincia y a los bonaerenses. Soy gobernadora porque quiero dar respuestas concretas”.
“Hoy la provincia duele, duele porque más de la mitad no tiene agua potable ni cloacas, hay hospitales en riesgos de demolición, escuelas abandonadas y con más de 180 obras paralizadas o con plazos vencidos y 100 mil kilómetros de rutas para repavimentar “.
Fuente: El Parlamentario