A casi dos años del desalojo del barrio Papa Francisco, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) llamó a licitación para construir 552 viviendas, 24 locales comerciales y obras exteriores en el predio ubicado en Villa Lugano, frente a la Villa 20.
De esta manera, se comenzaría a cumplir con el fallo de la jueza Elena Liberatori, que había ordenado la urbanización del barrio. La decisión llegó con retraso: las obras tendrían que haber terminado en diciembre de 2015.
Según informó el Ministerio de Desarrollo Urbano, en esta primera etapa se intervendrán tres manzanas, divididas en ocho sectores, cada uno con tres módulos dobles. Cada módulo albergará 16 viviendas en edificios que no superarán los tres pisos. Los departamentos tendrán de uno a tres dormitorios, cocina y baño. Sobre las calles Miralla, Albariño, Corvalán, Araujo y Basualdo se instalarán locales comerciales en las tiras de planta baja. Además se instalarán iluminación LED, cestos, bancos y señalética urbana.
El predio en cuestión fue utilizado como playón de la Policía Federal, donde había autos secuestrados y abandonados. Por esta razón el suelo está muy contaminado, según estudios de la Agencia de Protección Ambiental. El IVC explicó que en diez días comenzarían los trabajos de remediación de la tierra, condición previa para construir las viviendas.
El IVC también aclaró que el diseño final del proyecto se definirá en la mesa por la urbanización con vecinos de la Villa 20, como parte de un plan integral para construir unas 1.700 viviendas. La mesa comenzó a funcionar en mayo, luego de que los vecinos se organizaron y rechazaron los proyectos surgidos de los concursos.
“Desde entonces, logramos que el Ejecutivo abriera el diálogo y que escuchara la voz de los habitantes de la villa”, comentó Carlos Del Sol, integrante de la Mesa. Los concursos se frenaron y el IVC accedió a consensuar el proyecto con los vecinos y realizar un nuevo censo. “Accedieron porque tienen la presión de los Juegos Olímpicos de 2018 que se realizarán en el barrio”, añadió Del Sol.
Luego de que culmine esta primera etapa, que empezaría a materializarse en enero de 2016, el gobierno encarará la construcción de otras 782 viviendas. Pero antes deberá enviar un proyecto de ley a la Legislatura -algo exigido también por los vecinos-, para dejar asentado el trabajo de la Mesa participativa. “Nosotros no queremos la urbanización que pregonan (rezonificar y entregar escrituras), queremos que hagan las obras de infraestructura como en cualquier barrio, que traigan los servicios, que den calidad de vida”, cerró Del Sol.
Fuente: Diario Z