Fue un almuerzo “institucional” convocado por el Ejecutivo en el que los representantes de los bloques del Senado -sólo faltó el del kirchnerismo- coincidieron en algo: en respaldar el pago de una suma por los pasajes aéreos que cobran por mes -hoy valuada en $72.400- y elaborar un mecanismo para evitar que sean canjeados como una suerte de “sobresueldo” y que, en todo caso, se incorporen “en forma transparente” a la dieta.
En plena polémica por el canje de tramos aéreos y de micros que vienen realizando los diputados -que mereció una crítica de Mauricio Macri que les recomendó que en todo caso planteen una suba en sus haberes-, el urticante tema “se comentó al pasar”, según el senador peronista Miguel Angel Pichetto, que participó del encuentro realizado este martes al mediodía en Casa Rosada y que fue encabezado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
“Hay que tener una equiparación con los otros poderes del Estado. Un funcionario importante de la Aduana cobra el doble de lo que percibe un senador o un diputado. Tiene que haber una equiparación con el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo”, indicó el senador rionegrino.
Se trata de un tema espinoso, considerando que el salario promedio de un trabajador registrado alcanza los $17 mil, según la cartera laboral. Quizás por ello Pichetto enfureció cuando este diario le preguntó si querían cobrar “$300 mil como los jueces de la Corte Suprema”: lo negó, hizo referencia a una anterior declaración suya que buscaba equiparar el salario de un senador al de un camarista federal -cuyo ingreso no difiere sustancialmente- y abandonó la rueda de prensa. Antes había dicho que no estaba de acuerdo con las críticas del Presidente al canje de pasajes aéreos por dinero. “Yo tengo otra visión”, enfatizó.
En todo caso, los legisladores buscan “transparentar” ese ingreso extra -que el lunes Elisa Carrió denominó “viático”- para que no figure como un adicional o sobresueldo.
En este sentido, Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, dijo tras el almuerzo que “el consenso mayoritario es que debe haber un sistema transparente, que cada cosa sea lo que es, y en los próximos días tengamos un mecanismo que evite que los senadores puedan fijar su propio salario”. No obstante, defendió la entrega de pasajes al interior a legisladores, como él, oriundos de la Ciudad. “Son para viajar al interior cosa que hacemos todo el tiempo obvio”, reconoció.
Hasta Pino Solanas, de Proyecto Sur, reclamó que “no puede ser que el sueldo de los senadores no tenga relación con los otros funcionarios del gobierno nacional. En lugar de colocar la dieta de los senadores para que no sea menor a un subsecretario o un juez de Cámara, se hace lo otro (por el canje)”.
Con todo, el tema hoy tendrá su correlato en la Cámara de Diputados cuando Emilio Monzó, titular del cuerpo, convoque a los responsables de cada uno de los bloques para avanzar en un mecanismo que elimine el canje de pasajes por efectivo.
Lo cierto es que antes de la defensa corporativa de la suculenta dieta de los senadores, hubo un almuerzo en el Salón de los Científicos del palacio gubernamental. Los funcionarios y sus invitados degustaron burrata de entrada, lomo con ensalada y papas y fruta fileteada de postre; todo regado con agua mineral; por la hora. claro.
“No hubo nada sustantivo. Cuestiones de vínculo entre el Ejecutivo y el Senado. Hubo alguna queja menor por el mega DNU, y se pidió apoyo para algunas leyes puntuales”, comentó una fuente gubernamental consultada. Blanqueo laboral y financiamiento de la política son algunas de las normativas citadas.
Es que la reforma política -la implementación de la Boleta Unica Electrónica y otras formas de votación- “lo vamos a hacer siempre que haya acuerdo. Es el tipo de caso que requiere mucho consenso”, según detalló Pinedo. El senador dijo que este año el Ejecutivo “no presionará” a los bloques opositores con la sanción de reformas y buscarán llegar a acuerdos básicos.
Los senadores opositores, en tanto, cuestionaron el mega DNU que el gobierno publicó en enero pasado, el excesivo endeudamiento -según consignó el cineasta devenido político- y, en el caso de Juan Carlos Romero (bloque Justicialista 8 de octubre) pidió “protección” para economías regionales que no pueden competir en el exterior y “requieren un período de transición”, esto es, mayores subsidios.
El único ausente fue Marcelo Fuentes, titular del bloque FpV. Pinedo dijo que había confirmado asistencia. “Capaz tuvo algún accidente menor en el camino”, soltó riendo. En verdad, presumía que la ex presidenta Cristina Kirchner no le iba a regalar al gobierno una foto con el titular de su bloque participando de un almuerzo institucional. “Tal vez venga la próxima vez que haremos un almuerzo con el presidente”, se esperanzó.
El titular provisional del Senado, asimismo, anticipó que esa misma tarde se iba a llevar una reunión del bloque PRO con el ministro de Finanzas, Luis Caputo, que hoy tendrá que responder preguntas en el Senado luego de las denuncias en su contra por haber omitido su participación en off shores.
“Debe estar muy tranquilo. Van a quedar aclaradas estas acusaciones que no tienen sustento”, indicó y luego se sonrió cuando se le consultó sobre las sesiones de coaching a las que fue sometido Caputo en la Oficina de Discurso del 1º piso de la Casa de Gobierno. “No tengo idea. Pero (hoy) le van a hacer preguntas duras y va a dar respuestas concretas”, concluyó.
Fuente: Diario Popular