Elisa Carrió no pudo asumir este martes como presidenta de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal. Por ausencia de todos los diputados y senadores de las distintas vertientes del peronismo que la integran, no hubo quórum. Carrió se fue denunciando un “veto” de la oposición a su asunción.

“Me encanta estar proscripta, estar presa, y estar gorda”, lanzó con humor ácido al dejar el Salón de las Provincias del Senado. La líder de la Coalición Cívica se fue denunciando que hay fiscales que tampoco la quieren al frente de la comisión que se ocupa de controlar el Ministerio Público.

“Lamentamos que no estén presentes el FpV, Argentina Federal y el Frente Renovador. Cambiemos ha dado quórum”, sostuvo el jefe del interbloque oficialista en Diputados, Mario Negri.

Agregó: “Estamos preocupados porque es una comisión de mucha significación. No queremos pensar que acá hay algún tipo de proscripción o de intento de veto. Si así fuera respecto a la diputada Carrió, que es quien va a presidir la comisión, lo rechazamos. No hemos permitido nunca este tipo de conductas”.

Esta comisión fue presidida el año pasado por Graciela Camaño, del Frente Renovador. Fue en esa ocasión una concesión del oficialismo, en el marco de una negociación para apartar de la Procuración a Alejandra Gils Carbó, aunque finalmente la ex jefa de fiscales K renunció por sus propios medios a partir de presiones políticas y complicaciones judiciales.

Ahora el cargo está provisionalmente en manos de Eduardo Casal, de buena relación con la Casa Rosada, mientras el Senado demora el tratamiento del pliego de la candidata de Mauricio Macri a la Procuración General de la Nación, Inés Weinberg de Roca.

Se suponía que existía un acuerdo político para que Carrió quede en la Presidencia. Este turno le correspondía a un senador en la Presidencia de esta Bicameral, ya que la conducción se alterna. Pero oficialismo y oposición negociaron que el senador Rodolfo Urtubey se mantenga al frente de la Comisión de Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal.

Carrió se fue con artillería pesada. “De Urtubey me extraña porque lo conozco al gobernador”, dijo ligando el papel del peronismo federal en el Senado con el fracaso de la reunión.

“Soy una figura que genera rechazo a quienes quieren garantizar la impunidad”, denunció la cofundadora de Cambiemos.

Camaño fue la primera opositora en salir a replicarle con la misma dureza. La jefa del bloque massista sostuvo que “es caradura la actitud de Cambiemos que dos meses antes de concluir las sesiones ordinarias, con la Procuración ‘intervenida’, impone la persona que denostó la comisión y su trabajo. Esta comisión debió conformarse en marzo Dejen de hacerse los ‘puros’ mientras aprietan jueces y fiscales”.

Por su lado, el jefe del PJ Federal en el Senado, Miguel Pichetto, desestimó las versiones que le adjudicaban un acuerdo con el oficialismo para entronizar a Carrió en la Bicameral.

En un comunicado de su bancada, negó categóricamente que “haya hecho un acuerdo con los otros bloques para que la presidencia de esta comisión quedara en cabeza de un diputado”.

Indicó que, “por el contrario, cuando se produjeron a principio de año las negociaciones por la distribución de las presidencias se estableció que la de esta Bicameral sería para el oficialismo en la Cámara Alta, y que la conducción la ejercería el senador correntino Pedro Braillard Poccard”.

También sostuvo descartó que “como titular de la bancada haya avanzado en un acuerdo para que el senador Rodolfo Urtubey continuara al frente de la Bicameral Especial de Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal de la Nación”.

Pichetto sostuvo en relación a la situación que se planteó en la de Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público Fiscal que “me enteré por los diarios sobre la posibilidad de que la presidiera la diputada Elisa Carrió en lugar de Braillard Poccard”, y afirmó que “respeto la decisión de los bloques de elegir a quien consideren pertinente para hacerse cargo de la presidencias de esta comisión”. Finalmente, el Senador sostuvo que “no estoy de acuerdo con la proscripción de nadie”.

Fuente: Clarín