Según datos oficiales, en el primer trimestre de 2019, la Capital Federal, con el presupuesto más alto del país, sumó 94.000 pobres con respecto al año anterior. También creció la inflación, y los alquileres se vuelven insostenibles para los sectores más vulnerables.
Más pobreza en la ciudad
Pareciera que el Ejecutivo porteño está lejos de cumplir con algunos de los objetivos de gestión que tiene a largo plazo, como publicó en el plan de gobierno 2019-20121: “Tomar riesgos, equivocarse, aprender de los errores para transformar la realidad y no llegar al final de la gestión arrepentidos”.
Es que la miseria en Capital Federal crece de manera exponencial, como lo demostró el último censo de personas en situación de calle elaborado por más de una docena de organizaciones sociales y que, como contó Revista Qué, arrojó números preocupantes: 7.251 personas viven en extrema vulnerabilidad en la Ciudad. Sin embargo, el despilfarro de dinero en licitaciones irrelevantes, que no mejoran la calidad de vida de los porteños, como ha señalado este medio en diferentes publicaciones, es moneda corriente en el territorio capitalino, que cuenta con el presupuesto más alto a nivel nacional y sólo suma personas que viven al límite o debajo de los niveles de indigencia.
A las personas en situación de calle se agregan los últimos datos oficiales de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad, que de-notan que el Gobierno volvió a descui-dar a los más desprotegidos. Es que en el primer trimestre de 2019, Capital Federal sumó 94.000 pobres más que en 2018, es decir que el 19,1 por ciento de la población (un total de 585.000 personas) no logra cubrir los costos de la canasta básica de bienes y servicios; y de ese total, 52 mil pasaron a vivir en la indigencia, es decir que no llegan a cubrir el costo de una canasta básica de alimentos.
En declaraciones periodísticas Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), el aumento de los alimentos fueron mayores al promedio general y aún no hubo un recupero: los precios suben por el ascensor y los salarios, por la escalera.
Los números hablan por sí solos. Es que al aumento de la pobreza se le suman los datos, también oficiales, sobre la inflación de junio en la Ciudad, que registró una suba de 2,8% con respecto al mes anterior.
En ese marco, el exministro de Trabajo durante el gobierno K y actual legislador porteño, Carlos Tomada, dijo que “uno de los problemas más grandes, producto de las desacertadas políticas del Gobierno, es el crecimiento del empleo precario”.
En tanto, su compañero de bloque Javier Andrade también se refirió al tema apenas se publicaron las cifras. En ese sentido fue tajante: “La inflación en junio en CABA fue del 53% comparado con el mismo mes de 2018 y de 2,8% respecto al mes anterior. Es decir que Horacio Rodríguez Larreta no tiene políticas económicas de contención para sus ciudadanos”.
Alquiler y pobreza, de la mano
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) publicó un informe que revela que los precios de los alquileres en la Ciudad crecieron. Según las estadísticas públicas porteñas, una familia tipo formada por cuatro integrantes necesitó en mayo $30.146 para no ser pobre. Pero si se le suman los $26.888 que costó, en promedio, el alquiler (3 ambientes), más expensas, en promedio suman el 26% de un alquiler, según CESO; y el total llega a $64.024. El informe también muestra que el alquiler de un monoambiente subió 0,7%, es decir que llegó a costar $13.906. Entonces, la jubilación mínima, como el salario mínimo, vital y móvil, no alcanzan para pagarlo.
“Más inflación es más pobreza”
Para el legislador porteño del GEN Sergio Abrevaya, “el Gobierno se engaña a sí mismo publicando con bombos y platillos una inflación del 2,7% en un contexto de tarifas congeladas y con una inflación interanual del 55,8%”. En ese sentido agregó que “más inflación es más pobreza; preocupa esta situación”.
La estrategia que no hace gracia
El jefe de Gobierno porteño, en plena campaña electoral, encontró la vuelta a las críticas que recibe de los vecinos e intenta contestar a través del humor. En ese marco, la legisladora Andrea Conde le respondió: “Rodríguez Larreta tuiteó, muy risueño, un video con los mensajes de vecinos que se enojan por los gastos en romper y arreglar veredas. También gasta fortunas en macetas mientras sigue aumentando la pobreza y nadie llega a fin de mes. ¿Eso también le parecerá gracioso?”.
Deterioro de salarios y desocupación
El número de desocupados en la Ciudad de Buenos Aires aumentó de 135.625, en el primer trimestre de 2018, a 186.430, en igual período de 2019. Mientras que los asalariados sin descuento jubilatorio, que no están en relación de dependencia, subieron del 23,1 por ciento al 24,9 por ciento. Es decir que la disminución del poder adquisitivo, o la pérdida del empleo de alguno de los miembros de una familia tipo, sumado al aumento inflacionario, pueden generar que una familia caiga en la pobreza o indigencia.
La canasta básica inflada
En junio, una familia porteña necesitó $31 mil para no caer en la pobreza. La canasta básica aumentó un 56,7% en un año, según cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña. Es decir que pasó a costar $30.914, ($768 más que en mayo), para el mismo grupo familiar, integrado por una mujer y un varón de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años.
Fuente: Revisa Qué