El anuncio se esperaba para el jueves pasado. Pero desacuerdos y debates sobre los alcances de la nueva etapa de cuarentena llevaron a posponerlo para el viernes. Se espera que el presidente Alberto Fernández, junto al jefe de Gobierno –Horacio Rodríguez Larreta- y el gobernador bonaerense –Axel Kicillof- confirmen oficialmente cómo será la nueva fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio. De acuerdo a lo que ya trascendió, el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) tendrá un período de cuarentena estricta del 1 al 17 de julio, para intentar frenar el avance del coronavirus, que en los últimos días y semanas viene en un preocupante ascenso.

El período abarca sólo 10 días hábiles, ya que hay dos fines de semana y dos días feriados. Según consignó el diario La Nación, se trata de una vuelta a la fase 1, aunque con variantes: se mantienen la apertura de bancos y las salidas recreativas para niños y niñas. En la Ciudad y el Gran Buenos Aires solo abrirán los comercios esenciales y no habrá salidas deportivas: es decir, no más runners.

Se busca a toda costa bajar la circulación de gente, clave para intentar disminuir el nivel de contagio. El eje –según se acordó en la reunión de ayer, durante tres horas- será el control sobre el transporte público.

Los tres mandatarios harían el anuncio oficial este mediodía, en función de lo acordado ayer en una reunión en la quinta presidencial de Olivos, en la que también estuvieron los ministros de Salud de cada distrito.

“Las tres jurisdicciones han acordado en avanzar en mayores restricciones a la movilidad que permitan una fuerte merma en la circulación. Tal como se viene expresando la decisión a la que se ha arribado tiene como fundamento la evolución de la situación epidemiológica en AMBA, tanto en la multiplicación de casos como en la contagiosidad del virus”, dijeron fuentes oficiales en un comunicado oficial.

Y agregaron: “Las características de la próxima fase requieren precisiones dada la delicada situación que estamos viviendo y las condiciones que impone la virulencia de la enfermedad. El Presidente, el gobernador y el jefe de gobierno están comprometidos en alcanzar las mejores soluciones entendiendo que la ciudadanía ha realizado un gran esfuerzo estos meses para lograr los objetivos. Necesitamos reforzar la responsabilidad que ha tenido la ciudadanía hasta el momento”.

Es sabido que Larreta rechazaba la idea de volver para atrás con la apertura de comercios y las salidas a correr, pero los últimos datos de contagios y fallecidos, y –sobre todo- la ocupación de camas de cuidados intensivos (UTI) lo hizo cambiar de parecer. En el AMBA, la ocupación total de camas UTI escaló al 54,1%.

Fuente: Nueva Ciudad