El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, le pidió “perdón” en nombre del Gobierno de Alberto Fernández a los trabajadores de la salud “que están poniendo el cuerpo todos los días por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar”, que no pusiera “en riesgo” la salud de la gente.
“Cuando todo esto pase, la enorme mayoría de los argentinos vamos a poder decir que promovimos la solidaridad y que honramos la memoria de los muertos por esta enfermedad. Entre esa enorme mayoría va a haber hombres y mujeres de todo el país y de todos los partidos. Pero también habrá una minoría que no va a poder decir esto cuando mire a los ojos a sus hijos”, expresó Santiago Cafiero en declaraciones a Télam.
El jefe de Gabinete extendió su pedido de disculpas “a los médicos y las médicas, enfermeros y enfermeras, y a todo el personal esencial que está poniendo el cuerpo todos los días, por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar que no ponga en riesgo a la gente”.
Con todo, resaltó que “la inmensa mayoría de nuestros compatriotas se están cuidando y no porque apoyen al Gobierno”, sino que lo hacen porque “saben que esta pandemia es grave”.
“Esa mayoría no aparece en los canales de televisión, ni en las coberturas de los diarios principales; insisto, no son ni oficialistas ni opositores, son argentinos y argentinas que entendieron que el único remedio que tenemos hasta que tengamos la vacuna es minimizar la circulación”, reflexionó.
PESE A LA ADVERTENCIA SANITARIA, MILES DE PERSONAS MARCHARON
Pese a la advertencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, miles de personas se movilizaron desde las cuatro de la tarde en distintos puntos del país con una variada agenda de reclamos. Cuestionan el proyecto de Reforma Judicial y la cuarentena, así como las “libertades individuales” que, aseguran, se vieron coartadas por las medidas preventivas de la pandemia. Se trata del tercer banderazo contra la administración de Alberto Fernández desde el inicio de la cuarentena, decretado a finales del mes de marzo.
La convocatoria fue desalentada tanto por funcionarios oficialistas, como opositores; aunque estos últimos con menor énfasis. La consigna siguió también en redes sociales con hashtags como #17ABanderazoporlaLibertad y #17ASalimosTodos.
El Obelisco se convirtió en el epicentro en la ciudad de Buenos Aires, en donde manifestantes llevaron un inflable gigante de la vicepresidenta con ropa carcelaria y se lo representa al presidente como a un títere.
También se registraron marchas en frente a la Quinta de Olivos y en la esquina de Juncal y Uruguay, en donde está ubicado el edificio en el que vive Cristina Kirchner.
En el interior del país, las congregaciones más importantes se registraron en la ciudad de Córdoba, La Plata, Rosario y Mendoza.
LA PREVIA DE LA CONVOCATORIA QUE DIVIDIÓ AL ARCO POLÍTICO
El presidente Alberto Fernández sostuvo, por ejemplo, que la convocatoria “es una invitación al contagio”, teniendo en cuenta los últimos números de la pandemia en el país que ya registra 5.750 muertes y 294.569 contagiados. ”Es una invitación al contagio, no cabe ninguna duda”, dijo el mandatario en declaraciones a radio La Red, luego de que el viernes anunció la prórroga del aislamiento social hasta el 30 de agosto y la vuelta a fase 1 de “zonas rojas” en distintas partes del país.
“Ahí los tienen a los anticuarentena que aparecen muertos y otros enfermos por esas marchas”, afirmó el jefe del Estado y aclaró que el control de la seguridad en esas manifestaciones “es responsabilidad de la Ciudad de Buenos Aires y de las distintas provincias”.
En ese contexto, Fernández salió a criticar las medidas del Gobierno de la Ciudad con respecto al sector que convoca a la marcha. “Sería muy bueno que así como fueron de cuidadosos en la marcha de Santiago Maldonado, de cuidar que la gente no se contagie, seria muy bueno que hagan eso con todas las marchas”, dijo.
Otro de los funcionarios nacionales que cargó contra la manifestación fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero que dijo que la convocatoria implica “un riesgo epidemiológico” y busca “hacerle un daño al Gobierno”. En declaraciones a radio La Red, Cafiero admitió como “legítimas las manifestaciones que se dan”, aunque advirtió que “hay formas de manifestarse sin ponerse en riesgo ellos y terceros”.
También se sumó a las críticas el ministro de Defensa, Agustín Rossi, que durante un intercambio con seguidores a través de Facebook, consideró que la marcha “es un atentado contra la salud de los argentinos”.
Rossi planteó que desde la oposición “pueden decir y criticar lo que quieran, la movilización de mañana atenta contra los cuidados de todos ante la situación de pandemia que estamos viviendo”. “Lamentablemente hay muchos dirigentes opositores que creen que tienen rédito político alentando a la gente a salir a la calle”.
Si bien en el Gobierno nadie salió a admitirlo, en consonancia con la marcha opositora se convocó, también desde las redes sociales, a un nuevo aplauso para el personal de salud que se encuentra combatiendo al coronavirus con el mismo hashtag de la movilización arengada por la oposición.
Desde la oposición, por su parte, hubo diferentes posturas. Algunos dirigentes rechazaron ser parte y convocar a las manifestaciones, mientras otros remarcaron su postura en cuanto al llamado a asistir. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, busco despegarse de la iniciativa, aclaró que “personalmente” no va a participar de la marcha y volvió a aclarar que no se trata de una convocatoria institucional desde el PRO. “Podrá haber alguna persona que hable a título individual, pero aclaro que no hay ninguna convocatoria partidaria. Entendemos la incertidumbre que genera estos meses de aislamiento y respetamos el derecho a manifestarse, pero en este momento pedimos máximo cuidado con el distanciamiento, así como lo planteamos para cualquier actividad al aire libre”, afirmó.
“Estoy a favor de que la gente se manifieste, es un derecho constitucional que tenemos que defender. Pero en particular, lo que tenemos que evitar es que la gente se junte, que se amontone, porque eso es riesgo para la salud. Hay que mantener las distancias”, sostuvo. En la misma línea, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, expresó: “No creo que sea conveniente la marcha”.
“Primero, quiero aclarar que no es una convocatoria partidaria, acá no hay una definición partidaria. Cada dirigente es una definición en si misma de cada uno de ellos”, dijo en dialogo con Radio Con Vos. Para el funcionario porteño, “hay que apelar mucho a la prudencia, a la responsabilidad, al distanciamiento, a no aglomerarse” y si bien puede “entender el hartazgo de muchas personas, tenemos que cuidarnos mucho entre todos nosotros”.
Por su parte, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, afirmó: “Que el esfuerzo de la población no corra riesgo por la necesidad de un subgrupo de expresarse. Quien quiera (manifestarse), que lo haga, pero con todos los cuidados correspondientes.
En contraposición la presidenta del PRO, la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, confirmó su participación en la marcha aunque dijo que asistirá “sin romper ninguna” norma establecida en el marco del aislamiento social por coronavirus.
“El partido no convoca, son marchas ciudadanas, y yo no voy a romper ninguna de las medidas que se han dictado por la cuarentena, pero que no se preocupen, que tengo muy en claro las cosas que hay que cuidar en este momento en la Argentina”, afirmó Bullrich en diálogo con radio Mitre. Dijo además que, si bien no la convoca el partido, “el 99% de adherentes al PRO sienten que deben estar allí con su bandera, en su auto, cuidándose”.
Un dato no menor. En las últimas horas desde la cuenta de Twitter del PRO subieron una imagen con la leyenda “hace más ruido un hombre gritando que cien callando”.
Fuente: Big Bang News / Minuto uno