Por el blue, desde hoy precios en dólares de autos pueden ser más baratos que en 2002

Desde hace semanas el mercado automotor está signado por la evolución del blue. Su ritmo de suba determina el comportamiento de la demanda que vive una pulseada día a día con una oferta restringida por cuestiones técnicas -como las trabas a las importaciones- y por comportamientos especulativos, cuidados de stock y sobreprecio del lado de las concesionarias. Las próximas horas tendrán una importancia especial ya que el movimiento de la cotización del billete verde puede determinar que, desde hoy, los 0 km alcancen su nivel histórico más bajo medido en dólares, en la era moderna, aún inferior al derrumbe de precios registrados en 2002.

A la salida de convertibilidad -cuando el tipo de cambio dejó 10 años de estabilidad a un $1 para llegar hasta $4- los vehículos más accesibles llegaron a costar, en promedio, u$s5.200. En tanto, el viernes pasado, con el salto del dólar informal a $190 para la compra, ese valor se ubicó en u$s5.300. Es decir que, con seguir en esa tendencia, una nueva leve suba hoy o en los días siguientes que acerque su cotización a $200 se quebraría ese piso alcanzado 18 años atrás.

Este valor surge de tomar cuatro modelos representativos del segmento chico de aquel momento, como el Volkswagen Gol, el Fiat Uno, el Renault Clio y el Chevrolet Corsa, y sus similares o equivalentes de la actualidad. Por ejemplo, tanto el Clio como el Corsa fueron discontinuados y como reemplazos pueden tomarse el Renault Kwid o el Chevrolet Onix Joy. Es cierto que hay diferencias técnicas entre unos y otros, como de posicionamiento en cada época, pero al promediar distintos vehículos se puede reducir el margen de error.

Hay dos momentos en que los 0 km estuvieron en niveles bajos medidos en dólares. En 1975, tras el “Rodrigazo”, y en la hiperinflación del 89. Las comparaciones con esos períodos son más difíciles de hacer ya que no hay, prácticamente, equivalencia de modelos y la industria de entonces era muy distinta a la actual, con un perfil doméstico. Recién con el régimen automotor del Mercosur, impulsado por el exministro Domingo Cavallo, comenzó un proceso de inversiones extranjeras con la presencia de las principales automotrices y una producción globalizada que permite comparaciones aproximadas.

Más allá del dato anecdótico de llegar al nivel en el mercado interno, lo que está claro –como adelantó Ámbito hace una semana- los precios locales, sobre la base del blue, son los más bajos de la región, como consecuencia de la devaluación del peso.

Como contracara, en los 90, en tiempos del 1 a 1, los 0 km en la Argentina alcanzaban picos históricos de precios en dólares. Otro año para tener en cuenta es 2013. En ese momento, la brecha cambiar había llegado al 70%, lo que, entonces, era considerado como algo excepcional. En estos días ronda el 130%, casi el doble. Ese año es importante porque gracias a ese desarreglo cambiario, se logró el récord de ventas de la historia con 960.000 unidades. A diferencia de la actualidad, siete años atrás, ese “subsidio” a la compra de 0 km cotizados en pesos al cambio oficial se registró en un momento de oferta de vehículos. La situación cambió en enero de 2014, cuando el exministro Axel Kicillof devaluó, subió Impuestos Internos y restringieron fuerte las importaciones por falta de dólares. Un hecho que se repite en el presente. Los precios en 2013 eran también atractivos en dólar blue pero no tanto como ahora. El valor promedio de esos cuatro modelos se ubicaba en u$s6.850.

Hoy la situación es distinta. Faltan 0 km en el mercado y los pocos que hay no son fáciles de encontrar. Sólo aparecen si el comprador está dispuesto a pagar 30% o más de su valor de lista. Los vendedores se cubren con esos sobreprecios del salto que puede tener el vehículo cuando puedan reponerlo de fábrica o importador.

El sábado se vivió un día agitado en muchas agencias por clientes que buscaban cerrar operaciones para aprovechar la brecha cambiaria. Algunos vendedores aseguran que tienen una demanda que triplica su stock de productos. Los “dealers” tienen asignado un cupo de unidades por mes a los que las terminales les garantizan precio de reposición. Por arriba de este límite todo queda librado a la disponibilidad de unidades en inventario que su precio queda librado a la ley de oferta y demanda.

Fuente: Ambito

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