Uno de cada diez porteños tuvo coronavirus. Es la conclusión del estudio de seroprevalencia que se hizo entre 2.000 personas, con el objetivo de establecer cuánta gente desarrolló anticuerpos, más allá de los contagios detectados a través de un test de PCR. En ese sentido, el trabajo también sirve para determinar que, con la estrategia de rastreo y testeo, se logró identificar a uno de cada tres infectados y, al mismo tiempo, establecer que dos de cada tres no realizaron consulta médica por no haber tenido síntomas o sufrirlos en forma leve. Y otro dato: los contagiados son el triple que los detectados con PCR positivo.
Según datos oficiales, “el análisis epidemiológico se llevó a cabo en base a una muestra estadística de 2.024 residentes mayores de 18 años, que fueron encuestados y testeados entre el 8 de septiembre y el 18 de octubre. “Las conclusiones son una herramienta para estimar la inmunidad de la población contra el coronavirus, las dimensiones de la propagación viral y evaluar la eficacia de la estrategia sanitaria”, aseguraron fuentes del Gobierno porteño.
El estudio, que tuvo una primera etapa fallida en julio, estuvo a cargo del Ministerio de Salud y la Dirección General de Estadística y Censos. El objetivo es realizar el mismo relevamiento durante este mes. Se hace a través de un cuestionario y una muestra de sangre con un pinchazo en el dedo. Se utilizaron los kits “CovidARG IgG” test ELISA, que fueron desarrollados por investigadores argentinos del CONICET y el Instituto Leloir.
Según información a la que accedió Clarín, el informe es “una foto” de la situación epidemiológica del 11 de septiembre. Se detectaron 310.761 personas con anticuerpos. Hasta ese día había 109.281 casos con pruebas de PCR positivas. Por otra parte, si se hace una proyección hasta este lunes, teniendo en cuenta los datos obtenidos y la evolución de los contagios, si el estudio fuera una foto de hoy, el porcentaje podría crecer hasta el 14% o 15%.De acuerdo con la experiencia de otras ciudades de Europa y América del Norte en las que la pandemia se desarrolló antes que en Buenos Aires, cuando se alcanzó un índice de entre un 15 y 20 por ciento de contagiados, la curva alcanzó el pico y comenzó la tendencia descendente que muestra en la Ciudad desde hace dos meses.
De acuerdo con los datos que ofrece el estudio, en los barrios vulnerables la seroprevalencia es bastante mayor a la del promedio del resto de la Ciudad. El índice crece hasta el 42 por ciento. Este número refleja la situación de las villas de la Ciudad, en donde el Covid-19 circuló con fuerza desde abril y mayo. En junio, un estudio similar detectó que en ese momento, en la Villa 31, por cada caso positivo había 9 con anticuerpos contra la enfermedad.
En cuanto a la distribución geográfica, si se saca la situación de los barrios vulnerables, la seroprevalencia es del 4,1 por ciento en el norte, crece al 7,2 en los barrios del centro de la Ciudad, y trepa hasta el 11 por ciento en el sur.
Los resultados no ofrecen grandes diferencias según el rango etario.
El 11.9 por ciento de quienes tienen más de 80 desarrolló anticuerpos. En ese grupo están muchos pacientes internados en geriátricos, un espacio vulnerable al coronavirus.
Entre las personas que tienen entre 18 y 39 años, un 10.4 por ciento estuvo expuesto al virus. Los siguen quienes tienen entre 40 y 49 (8.4 por ciento) y la franja que va de los 60 a los 79 (8.3 por ciento).
Para las autoridades porteñas, el resultado del estudio es una buena noticia. Según dijeron las fuentes a Clarin, “da cuenta de que la estrategia de rastreo y testeo fue precisa, ya que la calidad no se mide tanto por la cantidad de pruebas de PCR (se realiza un promedio de 5 mil por día), sino por cómo se llega a quienes son candidatos a ser testeados, a través de una investigación epidemiológica previa”.
En ese sentido, el estudio ofrece números comparativos con otras ciudades, tanto de América como de Europa, en las que se hicieron trabajos similares.
Así como Buenos Aires, en donde el estudio se hizo un mes después del pico, y con la curva en descenso, ofreció un índice de 10.1, en San Pablo, Brasil, fue de 11.4. En Ginebra, Suiza, se determinó que el 10.8 por ciento de la población registraba anticuerpos. Mientras que en Madrid el porcentaje fue del 11.7.
La Ciudad que dio un número diferente fue Nueva York, donde el índice llegó al 22.7 por ciento. La explicación, según las fuentes del Gobierno porteño, tiene que ver con que en la Gran Manzana la epidemia se desarrolló en forma silenciosa y hasta se piensa que incluso puede haber comenzado a haber casos de coronavirus desde enero.
En cuanto a la relación entre casos detectados por PCR positivo y los relevados en el estudio de seroprevalencia, en Buenos Aires es de 1 cada 3, en San Pablo 1 cada 12, en Nueva York 1 cada 10, en Ginebra 1 cada 11 y en Madrid 1 cada 11. Estos números, según explican en la Ciudad, también sirven como evidencia de la eficacia de los testeos. Es decir, en otras ciudades el número de testeos fue mayor que en Buenos Aires, “pero aquí hubo una mayor detección de casos confirmados por cantidad de casos reales en la población”.
Fuente: Clarín