El impacto de la situación epidemiológica del Covid-19 afectará una vez más a las vacaciones de invierno. El receso, previsto originalmente para las dos últimas semanas de julio, ya está siendo discutido por los ministerios de Educación de la Nación y distintas autoridades en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Se espera que haya novedades al respecto en los próximos días.
El nivel de contagios diarios de Covid se estabilizó en un piso altísimo, al mismo tiempo que avanza (y parece acelerarse) el plan de vacunación. Ante este panorama, las autoridades analizan adelantar las vacaciones de invierno para fines de junio o principios de julio, con la idea de poder inocular a más personas con las vacunas que siguen llegando al país.
El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, así lo confirmó: “Es una alternativa que tiene un costo educativo, pero lo estamos conversando con el área sanitaria. Pedimos una proyección de la curva de contagios y del proceso de vacunación. Es una decisión que se va a conocer en los próximos días”, aseguró ayer el ministro, que tampoco descartó extender las vacaciones de invierno, en una entrevista radial.
Algo así también adelantó la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, respecto a la posibilidad de juntar las jornadas docentes en una misma semana, sumando una semana más de vacaciones para los chicos durante ese período: “Hay varios días que quedan de las jornadas institucionales para docentes. Una opción es usar esos días durante julio, que los docentes se capaciten y los chicos tomen esos días como parte del receso”, explicó Acuña en Radio Mitre.
Por su lado, la directora general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Agustina Vila, aseguró que el adelantamiento de las vacaciones “es una alternativa que se evalúa dentro del conjunto de adaptaciones que pueda tener el calendario escolar”. La funcionaria aclaró -durante una entrevista en Radio con vos- que “no es una definición tomada en estas horas, pero sí dentro de los escenarios que se fueron estructurando hubo un análisis de las fechas de las vacaciones, otra posibilidad es la extensión del calendario, otra es la estructuración de clases presenciales a contraturno que involucra los sábados”.
Fuente: La Nación