Día del Estudiante: sin barbijo y con nuevos hábitos, los adolescentes festejan en Palermo

a primavera llegó con sol y con anuncios por parte del flamante jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti. Adiós al barbijo al aire libre, discotecas con un aforo del 50% y el regreso de los viajes de egresados, entre otras medidas que entusiasman a Agustina Verón, de 17 años, y a sus amigas. “El Día de la Primavera del año pasado podías venir al parque, al igual que hoy, pero estábamos en un momento horrible. Me acuerdo que en ese momento hablamos con las chicas y estábamos todas ‘rebajón, porque nos hartaba la situación en general”, recuerda la adolescente, que celebra el Día del Estudiante en los Bosques de Palermo.

Ella forma parte de una ronda de seis personas y ninguna usa el tapabocas, aunque señalan que en los parques ya hace meses que la gente dejó de utilizarlo. “Fue muy loco el uso del barbijo en el último tiempo. Caminabas por la calle con barbijo, pero al momento de encontrarte con amigos te lo sacabas, cuando tendría que ser al revés. Lo mismo sucedía cuando llegabas a una casa, la gente entra al departamento y se lo saca”, dice Verón. El anuncio oficial generó confusión sobre cuándo iba a empezar a regir la no obligatoriedad del uso del barbijo al aire libre. Finalmente, se supo, horas después de la comunicación de los ministros, que la medida entrará en vigencia el 1° próximo.

Todavía es posible reconocer algunas costumbres adquiridas durante la pandemia. Por ejemplo, hay tantos mates como personas en la ronda en la que está Verón. “Nunca más vamos a volver a compartirlo. Creo que no nos habíamos detenido a pensar que es un asco hacerlo”, argumenta, entre risas, la adolescente.

Son las 14 y en los Bosques de Palermo hay muy pocos grupos de jóvenes. Sin embargo, el panorama cambia al llegar al Rosedal. Allí sí se nota que hoy empezaron los festejos por la primavera.

Hay cientos de chicos y chicas, otro tanto de vendedores ambulantes y también de estilos musicales que salen de parlantes Bluetooth, que acompañan a los grupos de adolescentes.

Cerca del lago, cuatro amigas están totalmente en silencio. La prioridad es absorber los rayos del sol. “Cada vez que puedo me pongo a tomar sol, la pandemia me dejó esa costumbre”, relata Jimena Serenelli, que ayer cumplió 19 años. “Fue una tristeza total el año pasado. Me encontré con dos amigas, pero el resto me saludó por WhatsApp. Igual no había ganas de festejar, estaba cada uno en la suya”, agrega Serenelli.

Postas

Si bien hoy el panorama ofrece una imagen de la prepandemia, el gobierno porteño tomó medidas de prevención en el espacio público. La gran novedad es que dispusieron postas de testeos gratuitos en los parques de la ciudad.

“Desde las 10 se desplegaron equipos de testeo de Covid-19 en las zonas de mayor concentración donde la gente puede acercarse a testearse sin turno hasta las 18.30. En el Parque Tres de Febrero están funcionando cuatro unidades, más seis equipos de testeos en la zona. Además, hay unidades en Plaza Houssay, Plaza Almagro, Plaza Irlanda, Parque Chacabuco, Parque Indoamericano, Parque Avellaneda, Plaza Arenales, Parque Saavedra, Barrancas de Belgrano y Parque Los Andes. El test realizado es un antígeno, a través de un hisopado de nariz permitiendo un análisis rápido que arroja resultados en un lapso corto y luego se le informará si es positivo o negativo a través de WhatsApp o vía mail”, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad.

También se movilizaron cerca de 1200 trabajadores, entre agentes de prevención y de tránsito; guardaparques; concientizadores; policías; bomberos; personal de Defensa Civil, del SAME y de higiene y mantenimiento de Espacio Público; inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC); voluntarios y equipos sanitarios de testeo.

Cerca de una hilera de palmeras que ofrecen algo de sombra se encuentran Martina Cielo, Juana Mirovich y Nicole Sejmann. Las adolescentes de 16 años ensayan una coreografía y de fondo suena una canción del productor argentino Bizarrap. Ellas son amigas del colegio y van juntas a clases de danza. “Bailar es lo que más nos gusta en la vida”, sostiene Mirovich.

“El año pasado salieron un montón de temas de los artistas que nos gustan y no podíamos juntarnos a bailar. O sea, nos juntábamos al aire libre, pero estuvimos ‘redesconectadas de danza. Por eso, ahora estamos remetidas. La gente nos mira como si estuviéramos locas”, señala Cielo. “La verdad que hay otra sensación en comparación al año pasado. Esperemos que siga así, por suerte ahora viene el verano en donde, tengo entendido, suelen bajar los casos, porque la gente está más al aire libre”, opina Mirovich.

Fuente: La Nacion


*

*

Top