La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó con 32 votos a favor y 27 en contra una ley de “fortalecimiento de la carrera docente”, mediante la cual se introdujeron una serie de modificaciones a los artículos del Estatuto Docente y que pretende horizontalizar la profesión, con el objetivo de evitar que los educadores tengan que abandonar las aulas para conseguir mejoras salariales.
La norma, que acaba de ser sancionada, se basa en cuatro ejes principales: por un lado, se prevé implementar una nueva carrera docente con roles de especialización y articular la formación docente con incentivos salariales; por el otro, se buscará potenciar el rol del preceptor con responsabilidades tutoriales, así como equilibrar la formación con la antigüedad en el puntaje docente para el ingreso y el ascenso.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó con 32 votos a favor y 27 en contra una ley de “fortalecimiento de la carrera docente”, mediante la cual se introdujeron una serie de modificaciones a los artículos del Estatuto Docente y que pretende horizontalizar la profesión, con el objetivo de evitar que los educadores tengan que abandonar las aulas para conseguir mejoras salariales.
La norma, que acaba de ser sancionada, se basa en cuatro ejes principales: por un lado, se prevé implementar una nueva carrera docente con roles de especialización y articular la formación docente con incentivos salariales; por el otro, se buscará potenciar el rol del preceptor con responsabilidades tutoriales, así como equilibrar la formación con la antigüedad en el puntaje docente para el ingreso y el ascenso.
La autora del proyecto aprobado, la diputada oficialista Manuela Thourte (UCR-Ev), presidenta de la Comisión de Educación de la Legislatura, aseguró que se modificaron 28 artículos del estatuto para que “el docente que así lo desee pueda tener nuevas alternativas de desarrollo profesional” e indicó que “esto implica la creación de nuevos roles dentro y fuera del aula: maestras especialistas en el nivel inicial y en primaria, que puedan ayudar en el fortalecimiento de los aprendizajes de los primeros años y quienes profundizarán en los mayores desafíos pedagógicos; y el de maestros coordinadores de trayectorias escolares en el nivel primario, que puedan acompañar especialmente a aquellos alumnos que más lo necesiten”.
También precisó que se crea “la figura del Preceptor Tutor en secundaria, para realizar un acompañamiento socio vincular de los jóvenes para fortalecer sus aprendizajes”.
La radical también señaló que se “prevé otorgar incentivos y formas de reconocimiento salarial vinculadas al desarrollo profesional, para que la antigüedad y el paso del tiempo no sean la única forma de crecer en la carrera. Queremos hacer de la formación continua, de la mano de la trayectoria y de la experiencia, uno de los principales motores de transformación de la carrera profesional de los docentes de la Ciudad. Un punto esencial es que estos roles van a asignarse primero a las escuelas de mayor vulnerabilidad educativa”.
“Quisiera destacar también que esta propuesta viene a dar nuevas oportunidades, pero el docente que quiera continuar su desarrollo fuera del aula lo va a poder seguir haciendo. Se trata de sumar, de darle incentivos y oportunidades a los docentes dentro del aula. Estamos convencidos de que esta política tendrá como resultado una mejora en la calidad de los aprendizajes”, completó.
Mientras que la legisladora del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) Alejandrina Barry explicó los motivos de su voto negativo al precisar que esta reforma “es un nuevo ataque a la educación pública, con un proyecto inconsulto frente a la comunidad educativa y que cuenta con un amplio rechazo. Igual que vimos con la UNICABA” e indicó que “quieren instalar la idea de que los y las docentes no se forman y no es así, pagan cursos caros para eso. Si al gobierno porteño le interesara la calidad de la educación deberían establecer los cursos en horario laboral tal como reclama la docencia”.
A la vez que la peronista Claudia Neira (FdT) aseveró que el proyecto recientemente aprobado “se presenta como una gran reforma, pero que ni siquiera llega a garantizar la titularización de muchísimos docentes, que aún continúan siendo interinos. El proyecto pretende la creación de cargos e incentivos, sin embargo no nos han dicho como lo van a hacer. Aún hoy no se realizó ninguna proyección presupuestaria al respecto” y concluyó remarcando que “si bien el proyecto plantea una carrera docente horizontal, lo cierto es que los nuevos cargos que propone crear continúan con la misma lógica de ascenso y verticalidad. Una reforma de estas características, debe ser encausada con los docentes y en conjunto con las comunidades educativas. De lo contrario, vuelven a ser iniciativas vacías que carecen de valor”.
Cabe recordar que mientras se llevaba a cabo el debate en el recinto de sesiones, en las inmediaciones de la Legislatura porteña –que este jueves amaneció completamente vallada- confluyeron los reclamos de los sindicatos docentes y de enfermería, los primeros en rechazo a las modificaciones al Estatuto y los segundos para exigir su pase a la Carrera de Profesionales de la Salud.
En ese sentido la representante del gremio docente Ademys, Mercedes De Mendieta, aseveró que “no nos extraña que quieran votar una reforma a espaldas de la docencia, con una Legislatura vallada y con miles de docentes movilizados para decir no a reforma laboral al servicio de una educación adecuada a los requerimientos de los organismos internacionales. Es la reforma que quiere el FMI para toda la clase trabajadora en Argentina” y advirtió que “esta reforma viene a consolidar la precarización laboral de miles de docentes que venimos exigiendo la titularización masiva y la estabilidad laboral en todos los niveles y programas”.
Fuente: La Nacion