El paso Milei por la Cumbre del G20: lazos reforzados y contradicción por su ausencia en la foto oficial

Lejos en el tiempo parecen haber quedado las declaraciones de campaña en contra del régimen comunista que gobierna China. Ayer, en el marco de la segunda jornada de la cumbre del G20 el presidente, Javier Milei, y Xi Jinping se encontraron. La reunión con el primer ministro chino tuvo un claro objetivo: diseñar una hoja de ruta que contemple las necesidades económicas de la Argentina y fortalezca los intereses geopolíticos del “Gigante asiático” en la región.

De acuerdo a datos provistos por el Gobierno nacional, durante la reunión se analizaron “temas de relevancia para la relación bilateral, incluyendo la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambos países”.

“China expresó su interés en incrementar el comercio, mientras que Argentina manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino”, ampliaron mediante un comunicado.

Por su parte, en el gobierno chino detallaron que “Milei valoró altamente las relaciones de amistad” entre ambos países. Y “manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional, por lo que el presidente Xi expresó su aprecio”.

Para contextualizar la buena sintonía entre ambas naciones es importante tener en cuenta que para Argentina, China funciona como un soporte financiero a través de un swap por U$S 5.000 millones con libre disponibilidad. Esos fondos resultan claves para los intereses futuros de la gestión libertaria.

La economía como eje

Al margen de las deliberaciones de la cumbre del G20, Milei mantuvo una ajetreada agenda de reuniones bilaterales y tuvo en Río de Janeiro un fugaz encuentro con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Milei no pudo mantener la bilateral como se había pautado en un principio con las autoridades del FMI, porque su reunión matutina con el mandatario chino Xi Jinping finalizó después de lo previsto y el Presidente debió reprogramar su agenda del día. El Presidente, entonces, se hizo unos minutos para saludar a Georgieva y sacarse la foto que los exhibió a ambos sonrientes. Sin embargo, la reunión con Georgieva y la subdirectora Gita Gopinath fue encabezada por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, y el titular del BCRA, Santiago Bausili, junto a parte del equipo económico argentino.

“Tuve otra reunión productiva con el presidente de Argentina. Hicimos un balance de los impresionantes avances logrados en la estabilización de la economía y en la inserción en el mercado. Estamos dispuestos a apoyar a Argentina y a su gente para seguir avanzando en estos logros”, dijo luego Georgieva en la red social X.

A fin de año, la Argentina termina el programa con el FMI que inició Mauricio Macri y renegoció Alberto Fernández. Y ahora toca definir qué programa negociará el país y bajo qué condiciones económicas y financieras. Milei y Caputo quieren un importante desembolso -al menos 10.000 millones de dólares- y la posibilidad de fijar los tiempos políticos para abrir el cepo financiero.

Ausencia notoria

Milei se ausentó llamativamente de la foto de familia del G20, la imagen oficial de la cumbre de líderes mundiales que se llevó a cabo en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil). El mandatario argentino fue el único jefe de Estado que no participó de la toma fotográfica.

Apenas se hizo evidente que Milei no estaba en la segunda foto, altas fuentes oficiales explicaron que en el momento en el que se tomó la imagen el jefe del Estado estaba con Georgieva. Pero en la justificación oficial hubo una contradicción porque la titular del FMI sí apareció junto a los otros mandatarios del G20 en la imagen grupal.

Para algunos analistas y participantes de la cumbre internacional, la ausencia de Milei en la foto central podría entenderse como un desplante al mandatario de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva.

El vínculo entre ambos dirigentes latinoamericanos estuvo bajo la lupa durante el desarrollo de la cumbre porque fue la primera vez en la que se encontraron cara a cara. Más allá de las diferencias ideológicas entre ambos, la jornada del lunes dejó buenas sensaciones porque la Argentina terminó adhiriendo a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la gran apuesta de Lula como presidente pro tempore del foro internacional.

Además, la Argentina logró firmar un acuerdo que puede resultar clave porque se comprometió con Brasil a aumentar las exportaciones de gas desde Vaca Muerta.

Fuente: La Gaceta


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