Como ya se informó, Donald Trump lanzó una guerra comercial y de aranceles que golpeó fuertemente a los mercados internacionales y además de burló de los líderes mundiales que, como Javier Milei, buscan un acuerdo bilateral con los Estados Unidos.
En declaraciones públicas, el mandatario estadounidense dijo que líderes varios países le “están besando el trasero” ya que se “se mueren por llegar a un acuerdo” para evitar los aranceles que impuso a las importaciones.
Y ahora, para que no queden dudas respecto a la inclusión de la Argentina libertaria entre las naciones perjudicadas por el nacionalismo trumpista, que busca así proteger a la industria y a la economía del país del norte, la secretaria de Agricultura estadounidense envió una nueva señal contra nuestro país.
En concreto, la texana Brooke Rollins declaró este jueves que su país “no va a importar más carne de la Argentina”, en el marco de la estrategia encarada por la gestión de Trump para proteger a los productores de su país.
Una política proteccionista de fondo y a fondo que, por cierto, debe irritar a Javier Milei y a los seguidores locales del anarcocapitalista, que ven escandalizados cómo su líder global pone al liberalismo patas para arriba.
“No hay nadie que vaya a pelear más inteligentemente o estratégicamente que Trump para todos los estadounidenses. Recién escuchaba a un pescador y a un ganadero decir que están con el presidente, que entienden su visión, que dicen que esto va a ser mejor para las familias”, dijo la funcionaria la cadena Fox.
Y agregó: “La gente eligió a este presidente disruptivo, incluso los estados pendulares lo votaron para que ponga a los Estados Unidos primero. No a India, no a China, no más carne de la Argentina, no más lácteos de Canadá, sino Estados Unidos primero”.
“Con él como presidente, más de 70 países nos están llamando para negociar”, dijo Rollins con respecto a los líderes mundiales que le “besan el trasero”; sin embargo, Rollins se mostró inflexible: “La estrategia y el plan van hacia adelante”, sentenció.
Según la consultora Focus Market, en 2024 los Estados Unidos importó bienes argentinos por un valor de US$6.454 millones, mientras las exportaciones de ese país hacia el nuestro fueron por US$6.226 millones. Un superávit argentino de 229 millones que dejan, básicamente, el sector energético y el agroindustrial.
Fuente: Minuto Uno