Economistas PRO calculan inflación cercana al 40% para el próximo año

Las estimaciones de inflación que maneja el gobierno entrante para su primer año de gestión son elevadas y se atribuyen al necesario ordenamiento de la economía que incluye una devaluación, la liberación paulatina de los precios para ingresar en una régimen de mercado libre y la actualización de las tarifas para bajar subsidios y acotar el déficit.

Nadie quiere hablar de números públicamente porque saben como impactan en la economías las expectativas, pero LPO supo que en conversaciones reservadas con colegas Alfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger reconocer que la inflación podría alcanzar el 40 por ciento en el primer año de gestión, aunque incluyen en ese cálculo las fuertes subas de precios de este noviembre y primeros días de diciembre, que luego públicamente descontarán y atribuirán a la gestión de Cristina Kirchner.

La inflación que venía creciendo fuerte en noviembre se aceleró en la primera semana de diciembre y se ubicó en una larmante 1,2 por ciento, “el registro semanal más alto desde febrero de 2014”, según estimó la consultora Elypsis.

“La inflación interanual quiebra su tendencia decreciente y se acelera considerablemente por encima del 0,57 % semanal promedio de noviembre y el 0,40 % de octubre. Los mayores incrementos de precios se concentraron en carnes (5,1 %), aceites y grasas (3,7%) y productos medicinales (3,4%). Así el Índice de Precios al Consumidor de Elypsis (IPCE) que releva precios online a un año corrido registra un aumento acumulado de 24,4 por ciento”, agrega el informe.

El análisis de los especialistas es que la aceleración es liderada por la anticipación de la devaluación en los rubros que se regían por el tipo de cambio oficial como los alimentos y los medicamentos.

Sturzenegger había dicho que la devaluación que planea el macrismo no iba a tener fuerte impacto en los precios porque en su mayoría estaba descontada por una economía que s emanejaba con los valores del dólar blue. Pero esto, según otros economistas consultados por LPO, no sería enteramente cierto.

Es que no todos los bienes de la economía se rigen con un dólar implícito a $14, la cotización del dólar contado con liquidación que la Secretaría de Comercio de Axel Kicillof, obligaba a comprar a los importadores. Si bien es verdad que marcas como Etiqueta Negra –por ejempo- ya tienen incorporada esa devaluación en sus precios, hay muchísimos bienes que no se transan con ese valor.

En Cambiemos el diagnóstico actual es que en el 2016 la inflación se podría acelerar hasta el 40 por ciento anual, mientras que poder adquisitivo se contraerá un 1 por ciento, al igual que el empleo y el crecimiento sería escaso, en el mejor de los casos del 1 por ciento. Luego, gracias a la política de metas de inñafción que se implementará y el arribo de capitales via deuda e inversión directa, la infalción comenzará a ceder y el país podría volver a crecer.

“Tienen la oportunidad de arreglar en serio el problema, no como hicieron Fábrega y Kicillof en el 2014 que devaluaron y luego dejaron que se les vuelva a escapar de las manos”, reconoció a LPO un economista que integró los equipos del kirchnerismo.

La peligrosa retroalimentación

Lo relevante a la hora de analizar el diagnóstico de Cambiemos son los ritmos con los que se comportarán esas variables. El impacto inicial de la suba de tarifas puede ser más fuerte, a la hora de negociar las paritarias en marzo, que el anuncio de metas de inflación para lo que reste del año. Ya Moyano adelantó que no negociará subas de menos del 28%, la inflación que anticipa la CGT y que no están dispuestos a reducir el poder adquisitivo de los trabajadores.

Consultado sobre este pronóstico, el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, fue cauto. En diálogo con LPO, señaló que sus estimaciones indican que, efectivamente, la inflación “por causas inerciales, la corrección cambiaria y la suba de tarifas tiene un piso del 30%”. Coincidió en que espera una contracción del 1% en el consumo “que actualmente ronda el 80% del PBI” y en que es factible que la contracción de la economía en el primer semestre y un repunte en el segundo pueden arrojar un saldo de crecimiento del orden que estiman en el gobierno entrante.

Pignanelli además agregó que hace falta “conocer la totalidad de las políticas que aun no se han dado a conocer, tanto la cambiaria, la comercial, la monetaria y en especial la fiscal”, para poder anticipar los ritmos de la evolución de las variables”La inversión está actualmente en el 19 por ciento del PBI y debe elevarse al 25 por ciento para volver a crecer”, enfatizó. Y arriesgó que la política fiscal puede subir un 3 por ciento la inversión y reactivar la economía en el segundo semestre.

No obstante, Pignanelli advirtió que la factibilidad política y la factibilidad económica y social no son lo mismo. “Este gobierno nuevo no tiene el crédito social que han tenido otros gobiernos en los primeros meses”, subrayó.

“Las exigencias sobre el gobierno pueden chocar con los objetivos de política económica, una inflación del 50 por ciento tiene un costo social difícil de estimar”, advirtió el economista que integra los equipos del opositor Sergio Massa. Sin más, la presión sindical ya hizo que, antes de asumir, el gobierno diera marcha atrás con sus anuncios sobre el alcance del impuesto a las ganancias sobre el aguinaldo.

Fuente: LPO

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