El Gobierno acaba de aflojar las trabas a las importaciones le permitieron mostrar el año pasado un crecimiento del superávit comercial a pesar de la caída en las exportaciones. Lo que hizo fue derogar casi todos los regímenes de licencias no automáticas que estaban vigentes.
Las licencias no automáticas establecían trámites especiales que implicaban la necesidad de la aprobación previa de las importaciones por parte del Ministerio de Industria, aunque el proceso terminaba dependiendo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Hoy fueron derogadas para un enorme universo de productos: autos y autopartes; motos; neumáticos y cubiertas de bicicletas; productos metalúrgicos; tornillos y afines; hilados y textiles; calzado y partes de calzado; juguetes; pelotas; papel; artículos para el hogar y los amplísimos rubros “manufacturas diversas” y “productos varios”.
La única posición arancelaria que según la página web de la Subsecretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Economía tiene un régimen de licencias no automáticas y que no figura entre las derogadas es la de bicicletas.
La derogación de los regímenes de licencias no automáticas fue hecha a través de la Resolución 11 del Ministerio de Economía, publicada hoy en el Boletín Oficial, que argumenta “cuestiones de oportunidad mérito y conveniencia, en el estadio de cumplimiento de los objetivos oportunamente fijados en las normas aludidas”.
La simplificación de la importación que resultaría de la eliminación de este trámite –aunque aún no está claro si no será reemplazado por otro- beneficiaría sobre todo a los productos del Mercosur, tanto porque muchos estaban entre los más afectados como porque la medida se suma a que, esta misma semana, el Gobierno elevó al máximo posible (el 35%) los aranceles de importación de un grupo de 100 productos para las compras a países extra bloque, en una medida acordada con Brasil.
Fuente: Clarin