Otra vez, un operativo contra la venta ilegal callejera en Retiro terminó con tumultos, piquetes y el consecuente caos vehicular en Retiro. Comenzó a primera hora de la mañana, cuando una decena de puestos callejeros o sin habilitación fueron desmantelados por orden judicial por la Policía Metropolitana, que también clausuró un galpón con 18 locales de expendio de mercadería electrónica y ropa de “dudosa procedencia”, conocida como “Saladita”, en la zona lindera a la terminal de ómnibus.

Y siguió con algunos incidentes, cuando una docena de comerciantes que se resistían al desalojo quemaron contenedores y parte del mobiliario urbano del lugar y luego cortaron el tránsito en la avenida Antártida Argentina. Anoche, persistían con la medida.

Fuentes judiciales dijeron a LA NACION que el operativo, que va en sintonía con el plan de remodelación y ordenamiento que lleva adelante el gobierno porteño en el centro de transbordo de Retiro, comenzó a las 6 sobre la calle Ramos Mejía al 1500, donde se decomisaron equipos electrónicos, indumentaria y juguetes, en un operativo coordinado por la fiscalía porteña. En total fueron secuestrados 108 bultos de mercadería que, al igual que las estructuras de los puestos, fueron cargados en 12 camiones.

A pesar de que el operativo fue, efectivamente, supervisado por la fiscalía -que informó sobre la existencia de la orden de allanamiento avalada por un juez-, los puesteros sostenían que la policía había actuado sin sustento legal. “Acá no hubo ningún acta; agarraron y vaciaron todo, directamente. Además, secuestraron ropa sin marca y dijeron que era falsificada”, dijo uno de los afectados, que no quiso dar su nombre. La mayoría de los vendedores ambulantes tampoco le dieron la identidad a la policía.

El operativo se realizó por orden de la fiscal de la Cámara con competencia penal, contravencional y de faltas del Ministerio Público Fiscal de la ciudad Verónica Guagnino. Además de la Policía Metropolitana intervino personal de la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público de la Ciudad.

En medio de la tensión y el reclamo de los vendedores, a metros del foco del conflicto se incendió un Peugeot 504 sobre la avenida Ramos Mejía, frente a la entrada de las terminales de los ferrocarriles Mitre y San Martín. El siniestro, en realidad, nada tuvo que ver con la protesta. “El motor se prendió fuego solo”, dijo el dueño del vehículo.

En busca de las redes ilegales

Éste es el tercer operativo de envergadura que el Ministerio Público Fiscal realiza en Retiro con el fin de recuperar el normal uso de los espacios públicos, aceras y calzadas, que desde hace años son ocupados por puestos de venta de mercadería sin autorización legal.

La fiscalía ya comandó dos allanamientos este año: uno en marzo y otro en abril. En total, se desmantelaron entre 150 y 200 puestos en la vía pública (había 170 manteros) y se despejaron completamente las aceras de Retiro entre la avenida Del Libertador y la terminal de ómnibus.

Incluso fueron quitados una decena de inmuebles fijos que también carecían de habilitación y que eran utilizados como depósitos y fuente de aprovisionamiento y redistribución de la mercadería comercializada en las aceras y la calzada.

Semanas atrás, varios manteros volvieron a poblar las calles de Retiro; la mayoría, con mercadería de procedencia no identificada. Y ayer fueron “expulsados” nuevamente. Según la fiscal Guagnino, la línea de investigación no apunta a “correr” al vendedor ambulante sino a descubrir quiénes encabezan las organizaciones delictivas que ganan mucho dinero con la venta callejera.

“Nosotros tenemos por hipótesis la existencia de una organización conformada por una o múltiples estructuras que interactúan entre sí para llegar al objetivo de explotación comercial y lucrativa. Hay un cúmulo de conductas ilícitas que permite llevar adelante una asociación ilícita, y eso es lo que estamos investigando”, dijo Guagnino.

La fiscal porteña agregó: “En Retiro se advirtió un origen espurio de la mercadería, además del incumplimiento de la normativa impositiva. Hay que decir que los fiscales que llevamos adelante esta tarea lo hacemos sin ningún tipo de colaboración de la Policía Federal, que no actúa ante todas las contravenciones que hay en la ciudad. Y eso dificulta mucho las cosas”.

Anoche, unas 30 personas continuaban cortando la avenida Antártida Argentina, detrás de la terminal de ómnibus, para repudiar el operativo. Si bien señalaron que hubo cinco detenidos a la mañana, la Policía Metropolitana informó que nadie fue privado de su libertad en el operativo. En tanto, desde el gobierno de la ciudad se reiteró que no existen permisos otorgados en esa zona para ejercer actividad comercial en el espacio público.

Una zona que está en obra por mejoras

El centro de transbordo de Retiro está en plena obra: la Ciudad instalará dos cintas transportadoras en la vereda del ferrocarril San Martín y un puente peatonal hacia los tribunales de Comodoro Py. Además, se están ampliando las dársenas.
Estas obras de infraestructura, que comenzaron el 18 de marzo -y se espera que estén concluidas en agosto-, prevén el desembolso de $ 25 millones. El objetivo es la puesta en valor de la zona, con mejoras en los sectores peatonales y el reordenamiento de la circulación vehicular.
El impacto que tendrán estas intervenciones, según asegura el gobierno porteño, será muy grande, ya que se verán beneficiadas unas 380.000 personas que utilizan cada día las tres líneas de ferrocarriles (Mitre, Belgrano Norte y San Martín), la Terminal de Ómnibus, las 30 líneas de colectivos que circulan por Retiro, y la línea C del subte.

Fuente: La Nacion