El ex ministro de Economía hizo saber que no será candidato para evitar que “la oposición divida su voto” y que su objetivo es “ponerle límites al Gobierno”. Lavagna estuvo negociando durante meses con Macri pero no llegaron a un acuerdo. El jefe de Gobierno ya eligió a Santilli para acompañar a Michetti.
A tres días del cierre de las listas para las elecciones primarias, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna avisó que no será candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires y le hizo un guiño a “la oposición”, aunque en realidad fue dirigido particularmente para el PRO de Mauricio Macri, fuerza con la que estuvo negociando durante meses.
Sin anuncio oficial, la noticia fue transmitida a través de los diarios La Nación y Clarín acompañada de un mensaje idéntico por parte de “voceros” del ex ministro de Néstor Kirchner. “Que el sector socialcristiano de la oposición divida su voto sería un gravísimo error”, dijeron desde el entorno de Lavagna, dando cuenta de que su candidatura sería más perjudicial para el macrismo que para el kirchnerismo.
Como adelantó LPO, Macri está preocupado por asegurarse el voto del peronismo opositor de la Ciudad y temía que ese sector se inclinara por Lavagna. Por esa razón, el jefe de Gobierno decidió armar listas con fuerte presencia peronista. La primera decisión en ese sentido fue la designación -no anunciada oficialmente- de Diego Santilli como compañero de fórmula de Gabriela Michetti en la lista de senadores.
“Roberto, entre la posibilidad de pelear la senaduría compitiendo dentro de un mismo sector o la de ponerle límites al Gobierno, se ha decidido por esto último”, dijeron los voceros de Lavagna en el mensaje calcado que repartieron a los dos diarios.
Lavagna y Macri estuvieron negociando durante meses una alianza para llevar al ex ministro como cabeza de lista. El jefe de Gobierno tuvo que lidiar durante un tiempo con la negativa de Michetti a bajar al segundo lugar y, cuando consiguió convencerla, terminó chocando con la intención del ex ministro de ocupar varios lugares en las listas de diputados y legisladores (también tenía otras exigencias como conformar una alianza que no lleve el nombre “PRO”).
La foto que Lavagna se sacó en Córdoba con Hugo Moyano, Francisco De Narváez y José Manuel de la Sota terminó generando un quiebre en las negociaciones. Más allá de que el chispazo inicial se dio por superado, un sector del PRO liderado por el influyente Marcos Peña insistió en poner como ejemplo esa imagen para justificar que “Lavagna es el pasado”.
Las negociaciones de última hora que se realizaron la semana entre Macri y el peronismo opositor -De Narváez y De la Sota- parecieron reabrir la puerta para la inclusión de Lavagna en la lista del PRO, pero finalmente todo quedó en la nada y el partido que llevaría como candidato al ex ministro -FE del Momo Venegas- ni siquiera fue incluido en la lista bonaerense del PJ disidente.
Fuente: LPO