La ciudad será la tercera que albergue a estos modernos Juegos para deportistas de 15 a 18 años, después de Singapur en 2010 y Najing, en China, que los hará el año próximo. Medellín y Glasgow quedaron en el camino.
Dieciséis años después de fracasar en la carrera olímpica que Atenas ganó para la sede de 2004, Buenos Aires se tomó una pequeña revancha a escala al conquistar la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. “Esto es histórico, el resultado de un gran trabajo de equipo. Hace décadas Buenos Aires perdió ante Melbourne por sólo un voto la sede de unos Juegos”, dijo Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), tras la elección en que su ciudad se impuso con claridad a Medellín, que partía como favorita.
La capital argentina batió a Medellín por 49 votos a 39, en una elección en la que ganó con solidez la primera votación, 40 sufragios contra 32 de Medellín y 13 de la británica Glasgow, eliminada en esa ronda inicial pese a la presencia del carismático Sebastian Coe, líder de los exitosos Juegos de Londres 2012.
“Una enorme alegría, un enorme trabajo en equipo. No era nada fácil ganar esto, que es un evento que ha tomado mucha, pero mucha importancia a nivel mundial. Se va a ver cuando lo organicemos en 2018”, coincidió con Werthein el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, encabezó la delegación de Medellín y protagonizó un vibrante discurso en el que habló de la “nueva” Colombia, de un país “que ahora sueña y sonríe”.
“Era una gran historia para Medellín, una gran historia para Colombia”, se lamentó Santos. “Es como en toda competencia, sólo puede haber un ganador, esta vez no fuimos nosotros.”
Antes de la votación, cada una de las ciudades tuvo 15 minutos para hacer una presentación, que luego fue seguida de una pregunta en cada caso. “Tuvimos tres excelentes candidatos para elegir como anfitriones, cada uno con la capacidad de poner en marcha memorables Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018”, dijo el presidente del COI, Jacques Rogge.
“Me gustaría felicitar a Buenos Aires y a su equipo por la candidatura, por su dedicación y entusiasmo por el proyecto de los Juegos Olímpicos de la Juventud. No tengo ninguna duda de que van a construir sobre los éxitos de Singapur 2010 y Nanjing 2014 para proporcionar una plataforma en la que los mejores atletas jóvenes de todo el mundo puedan competir y aprender sobre los valores olímpicos”, añadió Rogge, que dejará su cargo el 10 de septiembre, durante la asamblea general que se celebra en Buenos Aires.
La capital argentina apeló a un emotivo video, rematado con el “No llores por mí, Argentina” en la versión de la cantante Madonna, para intentar convencer a los miembros del COI de elegirla como sede. “Buenos Aires es estable, segura, una ciudad global”, aseguró Macri, uno de los cuatro representantes de la candidatura en exponer el proyecto junto a Werthein, Florencia Habif (medallista de plata en el hockey sobre césped de los Juegos de Singapur 2010) y el ex rugbier Agustín Pichot, embajador de la candidatura.
“Somos Borges, Favaloro, Barenboim, el papa Francisco”, rezó un video en el tramo culminante de la presentación, que se inició con “Persiana americana”, de Soda Stereo, continuó con “Costumbres argentinas”, de Los Abuelos de la Nada, y se cerró con Madonna para impactar positivamente entre los miembros del COI congregados en Lausana.
Los Juegos de la Juventud porteños, que se disputarán en el frío final del invierno e inicio de la primavera, tendrán como eje dos áreas de la ciudad: la zona sur albergará la villa olímpica, cuyas viviendas serán reconvertidas luego en viviendas sociales; la zona deportiva será en el norte, en el “corredor verde” cercano al Río de la Plata que Buenos Aires ya había propuesto para los Juegos de 2004.
“Esto es muy importante, pero sería irresponsable plantearse ahora dar el paso de organizar unos Juegos Olímpicos, que implican dimensiones y cuestiones de infraestructura completamente diferentes”, dijo el subsecretario de Deportes porteño, Francisco Irarrazaval, jefe de la candidatura.
Macri estimó que el costo de la construcción de la Villa Olímpica “representa menos del uno por ciento” del presupuesto de la ciudad de Buenos Aires, cuya previsión total de gastos para este año es de alrededor de 40.000 millones de pesos.
Fuente: Pagina 12
