Lanzan 0-800 para controlar boliches

La tragedia de Cromañón y luego la muerte de dos chicas por un derrumbe en el boliche Beara pusieron bajo la lupa a la seguridad en los locales bailables. Si bien ambos episodios motivaron cambios en la legislación, se siguen registrando numerosas infracciones en boliches y pubs. Ahora el Gobierno porteño firmó un acuerdo con una ONG formada por familiares de las víctimas de ambas tragedias, para habilitar un 0800 de denuncias.

El número es el 0800-999-2769. Los vecinos podrán llamar para denunciar cualquier tipo de infracciones de seguridad e higiene, desde puertas de emergencia obstruidas, falta de matafuegos, excesos de público en los locales o presencia de menores. Las denuncias serán recibidas por la ONG Familias por la Vida, que luego las acercará por escrito a la Agencia Gubernamental de Control (AGC).

En este organismo explicaron: “Responderemos las denuncias en 24 horas. Si la inspección se puede hacer en forma inmediata, la haremos. En cambio, si para comprobar la falta hay que esperar a que el boliche esté en funcionamiento, haremos la inspección lo antes posible”.

La tragedia de Cromañón obligó a que la Legislatura modificara unos cuantos puntos de la normativa de seguridad de los locales nocturnos. Se redujo la capacidad autorizada, se obligó a la instalación de puertas de emergencia con barral antipánico y se impuso la obligación de contratar un bombero que revise si las instalaciones están debidamente preparadas para evitar incendios.

Pero pese a la conmoción que generó Cromañón, reavivada por Beara, siguen apareciendo muchos problemas. En la AGC informaron que en lo que va del año clausuraron 312 locales nocturnos: el 30% en Palermo, el 8% en Recoleta y el 7% en Monserrat. En el 90% de los casos las clausuras cayeron sobre bares o pubs, ¿Qué infracciones encontraron? En el 66% de los casos, problemas directamente relacionados con la seguridad: más gente de la permitida, salidas de emergencia obstruidas, matafuegos que no estaban o no tenían carga y otros. En el 8% de los casos las sanciones fueron porque se vendía alcohol fuera del horario permitido o porque había menores en los boliches.

Pero en un 6% hubo castigos por una situación que era muy común antes de Cromañón, y que pese a todo sigue apareciendo: la “desvirtuación de rubro”, que se da cuando un bar o pub se convierte en un boliche, ya que corren las mesas y sillas para armar la pista de baile.

Hay otro dato aún más alarmante: la AGC informó que entre los locales sancionados encontraron 214 violaciones de clausura, y en algunos establecimientos esto sucedió hasta 15 veces.

En la Ciudad apuestan al control compartido con la gente. “Llamen a ese teléfono con la confianza de saber que del otro lado hay un papá que ha pasado una situación terrible pero que aún en ese dolor, brinda su capacidad de escuchar lo que a otros les preocupa de un boliche. Cuando los jóvenes denuncian están ayudando a que otros chicos puedan ir la próxima vez a un lugar más seguro”, pidió la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal.

Para los familiares de las tragedias este convenio es una forma de continuar su lucha por justicia y seguridad. Nilda Gómez, presidenta de la ONG Familias por la Vida, contó: “A casi 103 meses de lucha desigual y doloroso aprendizaje, hemos conseguido algo de justicia y la posibilidad de empezar a concretar acciones para un cambio que nos permita pensar en que nuestros jóvenes puedan seguir ejerciendo su derecho de salir a divertirse y no perder la vida”.

Fuente: Clarin

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